La noche comenzó con Joaquín Nevado al saxofón interpretado ‘Europa’ de Carlos Santana, fue el preludio al primer pregón de feria realizado por un matrimonio. Antonio Arroyo y Rosa María García ocuparon las tablas del Teatro «El Silo» para realizar un pregón que tuvo teatro, palabras y muchas imágenes, las de un pueblo que ha ido cambiando como lo han hecho sus gentes.

El pregón de feria de Arroyo y García recordó a las ferias de antaño pero también a la forma de entender la vida de unas décadas donde la honradez y la moralidad no eran bienes escasos. Sobre el escenario se dibujó una feria de casetas, de turrón, de puestos, de circo. Unos días con un olor y una música especiales, con horario más flexibles, días de libertad.

Los dos pregoneros no estuvieron solos y después de recordar la tristeza que a cualquier pozoalbense le ha embargado con los fuegos artificiales del domingo y su incontestable relación con el comienzo de la rutina, el Grupo Jara interpretó un escena de «El Florido Pensil». Fue entonces cuando el pregón entró en su parte más personal, más íntima, con un matrimonio recordando sus inicios como pareja y su evolución para convertirse en una familia.

La música puso el punto final a un pregón que derrochó nostalgia y optimismo y que cerró al son de varios pasodobles porque «la feria está para disfrutar».