Idas y venidas que sirven para crear una tensión a la que ya nos estamos acostumbrando en la vida política de Pozoblanco. Idas y venidas como la que protagonizaron en el pleno de ayer la Policía Local. Una nueva manera de protestar, levantarse en bloque y abandonar el Salón de Plenos para volver a aparecer a los minutos y protagonizar una nueva marcha sin retorno. Como no retorno parece tener la situación política que se vive en la localidad. Las semanas previas al pleno sirvieron para conocer la posición de varios grupos políticos, para que el alcalde planteara una situación rocambolesca y en el lugar donde se pueden contraponer, cara a cara, los argumentos, éstos se diluyen entre la nada. Como si no existieran.
Igual es que nadie se ha tomado en serio el órdago lanzado por el primer edil pozoalbense, Pablo Carrillo, cuando dijo aquello de que se iría si los nueve concejales de la oposición firmaban una petición de dimisión. Lo hizo en una rueda de prensa en la que lanzó sus cuchillos contra el único grupo que hasta ahora le ha dado algo de apoyo, Izquierda Unida. Un detalle que no quiso pasar por alto el portavoz andalucista, Emiliano Pozuelo, el primero en hacer referencia a esas declaraciones. «No conozco ningún pueblo en el que un alcalde que presenta una moción de censura y que echa a los que estaba y ahora les dice que si firman un papelito él se va. A mí que alguien venga y me lo explique. Los ciudadanos de Pozoblanco merecen más respeto. Si lo que usted quiere es que IU diga que quiere que se vaya, pregúnteselo a IU«, afirmó Pozuelo ante el asentimiento de Manuela Calero de manera gestual. El líder de los andalucistas finalizó su intervención aseverando que «no hay que firmar nada, si usted no quiere seguir de alcalde es usted el que tiene que marcharse».
¿La respuesta? «Dije lo que dije, por qué lo dije y no le voy a hacer ningún comentario más». Tomó el relevo en este particular Baldomero García que pidió al primer edil que le explicara «por qué se le ocurre decir esta chulería ahora y no cuando perdió la mayoría. ¿A quién queremos engañar a esta alturas?. No engaña quien quiere sino quien puede y usted ya no engaña a nadie». «No se puede poner el ventilador y sacar basura fuera porque es algo que solo trae cosas negativas para Pozoblanco. Es de auténtica pena», apostilló García. ¿La respuesta? Algo más elaborada pero igual de trillada. «El problema que tiene es que usted nunca ha asumido la legalidad y lo que más le duele es que este equipo de gobierno está realizando muchos proyectos», aludió Pablo Carrillo.
Y eso fue todo, ahí murió el cruce de declaraciones que se realizó de manera previa a la sesión plenaria de carácter ordinaria. Parece que los corporativos se mueven mucho mejor en las ruedas de prensa en solitario que en el cuerpo a cuerpo y aunque echen balones fuera son ellos los que están tensando una cuerda que tiene que aguantar hasta mayo de 2015. Casi nada. ¿El problema? Que el crédito político tiene fecha de caducidad. Igual no estaría mal que se aprovechase el sondeo sobre la peatonalización para hacer otro tipos de preguntas y testar la opinión de la ciudadanía sobre lo que ocurre en el Consistorio pozoalbense.
Todo en marcha
Del resto del apartado de ruegos y preguntas, una conclusión, todo está en marcha. La ampliación de la depuradora, la puesta en valor de Pedrique, la puesta en marcha de las emisiones de Canal 54 en digital, la contratación del director de medios, la reducción de las horas extras, las obras de envergadura, etc. Todo en marcha, todos los expedientes abiertos. Al menos eso es lo que se dejó claro en las respuestas que dieron los concejales del equipo de gobierno. Y hasta aquí un apartado de ruegos y preguntas de un pleno que tuvo más silencios que argumentos. Y van ya unos cuantos.
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