El Balonmano Pozoblanco se trabajó el triunfo en la segunda mitad, la primera le sobró. Los primeros treinta minutos fueron igualados, con intercambios de tantos que no permitieron ni a uno ni a otro equipo romper el partido. Todo lo contrario que ocurrió en una segunda mitad donde los de Miguel Ángel Moriana pisaron algo más el acelerador, defendieron más, salieron a la contra con contundencia y, sobre todo, aprovecharon las carencias del colista de la División de Honor Plata para certificar una importante victoria para conseguir amarrar la permanencia.
No tuvo mucho dominio una primera parte que mantuvo la igualada durante prácticamente la totalidad de los treinta minutos y aunque ambos equipos dispusieron de mínimas rentas a su favor, tan solo los locales consiguieron marcar los dos tantos de diferencia para sus intereses cuando finalizó este primer acto. Antes de eso, los intercambios de goles fueron las constantes ante dos defensas sin apenas intensidad que dieron demasiadas facilidades.
Los dos equipos optaron por estrategias diferenciadas, ya que Moriana apostó por una defensa 5-1 que viendo la poca rentabilidad que le sacó varió a una 6-0. Todo lo contrario le ocurrió a su rival que de esa defensa cerrada pasó tras el tiempo muerto solicitado por el técnico vasco a una abierta y más presionante 5-1, que le vino a dar los mismos resultados porque nada varió en exceso, no sabiendo aprovechar los equipos las superioridades de las que dispusieron.
A pesar de los cambios, no fueron las defensas las que marcaron la tónica en estos primeros compases donde se impusieron el juego en ataque, la velocidad a las contras en un juego con más arranque que precisión y que dejó el partido abierto para la segunda mitad. Un segundo acto para el que el técnico de los locales volvió a apostar de inicio por una defensa 5-1 de la que esta vez sí supo aprovechar para ponerse a tres goles de ventaja que los de Jesús Romero quisieron contrarrestar variando su juego y apostando por los extremos.
Sentencia del partido
Sin embargo, fueron los minutos de mayor imprecisión del cuadro vasco y los de mayor intensidad de los de Moriana que consiguieron romper la brecha de esos tres goles de renta y marcharse hasta los seis (25-19) con un tanto de Ángel Povedano que volvió a obligar al entrenador de los vascos a pedir un tiempo muerto para intentar que los suyos volviesen al encuentro. Lo intentaron con rápidas transiciones que pillaron despistados a los blanquillos, que en ese sentido dieron demasiadas facilidades a su rival.
Con todo, el Balonmano Pozoblanco demostró ser superior al Ereintza y sumo manejar la renta jugando desde el pivote con Paco Bustos y desde el extremo con Nacho del Castillo, muy acertado, para sentenciar el partido, situación a la que llegaron porque los de Moriana también supieron aprovechar el bajón de su rival para salir a la contra y conseguir tantos muy rápidos que dejaron la balanza final en un claro 39-29 para los locales.
FICHA TÉCNICA:
39.- CLUB BALONMANO POZOBLANCO: Fede, Nacho del Castillo (10), Adrián Santamaría (1), Julián Portero (3), Ángel Povedano (6), Alberto Requena (7, 3p) y Alonso (2) – siete inicial- Paco Bustos (3), Agus Casado (6, 1p), Cristóbal (1) y Mathieu.
29.- EREINTZA AGUAPLAST: Dupuy Romaín, Daniel Solano (2), Iker Garmendia (4), Aritz (3), Oier Aguado (3), Alexis Jimeno (8) y Mikel Iraeta (8, 2p), -siete inicial-, Joseba Zabala (p.s.), Jon Frizar, Ion Linazasor y Unai Rodríguez (1).
ÁRBITROS: Amigo Plaza y Espadas García, de Castilla La-Mancha. Excluyeron a los locales Cristóbal, Alberto Requena y Nacho del Castillo; y a los visitante Unai Rodríguez (2), Jon Frizar y Ion Linazasor.
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 3-2, 6-6, 8-8, 11-11, 14-14, 17-15 (descanso), 19-16, 23-19, 26-22, 31-24, 35-26 y 39-29.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la undécima jornada de liga de la División de Honor Plata disputado en el Juan Sepúlveda ante unos 200 espectadores.
No hay comentarios