Instantes antes del comienzo del Prendimiento, arrancaba a llover en Pozoblanco. Una nube pasajera que ni impidió ni deslució la Madrugá pozoalbense que vivió todos sus momentos. Fueron muchas las personas que siguieron los diferentes momentos. A pesar del frío, la Plaza de la Iglesia volvió a reunir a muchos ciudadanos que no quisieron perderse las carreras de Judas, el canto de Poncio Pilatos y la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que esta mañana sí pisó la calle.

No menos gente hubo en el resto del recorrido. También fueron muchas las personas que quisieron vivir el encuentro con la Verónica en la Plaza de los Padres Salesianos, así como la entrada de San Juan en el cortejo y la llegada de la Virgen de los Dolores, ya en la Avenida Villanueva de Córdoba.