Un año y once meses, casi nada. Eso es lo que ha tardado el Club Balonmano Pozoblanco en ganar -en partido liguero- lejos del Juan Sepúlveda. La victoria de hoy frente al Academia Octavio, en un más que buen partido de los pozoalbenses, acaba con una sequía que se alargaba desde el 31 de marzo de 2012 cuando el equipo venció al Bidasoa Irún (26-28). Aquel partido vino a significar el debut de Miguel Ángel Moriana como entrenador de los vallesanos y hoy, cuando el técnico cumple años, el equipo le ha hecho el mejor regalo cuando todas las circunstancias le eran adversas. Contar con solo diez jugadores, las lesiones y el haber entrenado un solo día en toda la semana no han sido impedimentos para que el Balonmano Pozoblanco conquistase, de manera justa, Vigo.

Le van los retos a este equipo y lo demostró desde el minuto uno de juego cuando se presentó ante el tercero de la tabla con toda la intención de sumar dos puntos que le permitiesen abrir brecha con la promoción de descenso. Los de Moriana sorprendieron desde el inicio con una muy buena defensa y con un Federico Sincich espectacular -sumó hasta 23 paradas, incluido un penalti- que paró hasta lo imparable para abortar las opciones de su rival. Aprovechando las primeras contras que tuvo a su favor, el cuadro vallesano puso las primeras diferencias en el electrónico con el 5-9 que registró el marcador en el minuto 18.

Un minuto antes, el técnico de los gallegos, Quique Domínguez, solicitó un tiempo muerto tras el que empezó a variar su primera línea, cambiar los centrales y buscar fórmulas que le permitieran a los suyos romper la defensa 6-0 planteada por su homólogo en el banquillo vallesano. Con todo, y a pesar del buen hacer en ataque de Nacho del Castillo y el acierto desde los siete metros de Alberto Requena, dos errores en ataque de los visitantes permitieron al Academia Octavio empatar el partido en el minuto 22 a nueve y, posteriormente, ponerse uno arriba y mantener esa ventaja hasta el descanso.

A pesar de ello, el equipo dirigido por Moriana siguió en la misma línea tras el paso por vestuarios, manteniendo el orden y la seriedad en defensa y no tardó mucho en darle la vuelta en el marcador, lo que volvió a provocar que el técnico local solicitara otro tiempo muerto. Pero el Balonmano Pozoblanco supo manejar los tiempos, jugar de manera inteligente, alargando cada posesión, no arriesgando y buscando la mejor opción y selección de tiro posible. El único titubeo llegó con una doble inferioridad, momento en el que los de Vigo aprovecharon para apretar y ajustar la contienda y colocarse a un solo punto.

En ese momento, Moriana decidió dar un respiro a los suyos y solicitó un tiempo muerto. Afrontó el Balonmano Pozoblanco los últimos cinco minutos de partido con un tanto de ventaja y con algo de miedo ante la posibilidad de pagar el esfuerzo físico realizado hasta el momento. Pero no era el día de los infortunios, más allá de la lesión de rodilla del francés Mathieu, única noticia negativa del partido- y un robo de Nacho del Castillo permitió anotar un 26-29 tranquilizador y afrontar los dos últimos minutos de contienda con la serenidad de saberse ganadores.

FICHA TÉCNICA: 

27.- ACADEMIA OCTAVIO: García Lloira, Alemany (1), Cazares (1p), Edu Moledo (3), Víctor León (1), Fran González (8, 2p) y Dani Hernández (4) -siete inicial-, Pablo Chantada (p.s.), Manuel Martínez (2), Hermida (4), Gonzalo Carró (2), Rubén y Marcos González (1).

29.- CLUB BALONMANO POZOBLANCO: Federico Sincich, Nacho del Castillo (8), Mathieu (4), Julián Portero (1), Paco Bustos (3), Cristóbal Ortega (1) y Alberto Requena (7, 6p) -siete inicial-, Víctor González (p.s.), Alonso Ruiz (1) y Agus Casado (4).

ÁRBITROS: Gutiérrez Quitano y Elordui Elorrieta, de Cantabria y País Vasco, respectivamente. Excluyeron a los locales Dani Hernández y Gonzalo Carró (2); y a los visitantes Mathieu, Julián Portero, Paco Bustos y Cristóbal Ortega.

PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 1-1, 3-3, 4-5, 6-9, 10-10, 13-12 (descanso), 15-15, 18-19, 20-23, 23-25, 25-26 y 27-29.

INCIDENCIAS:  Partido correspondiente a la 19ª jornada de la División de Honor Plata disputado en el Pabellón de Las Traviesas ante unos 350 espectadores.