El mes de febrero es mes de Carnaval, de coplas, pasadobles y cuplés. Un mes de máscaras, de tipos, de presentaciones y popurrís. Un mes donde hay que afinar no solo las voces, sino también la pluma. Un mes donde la ironía se entremezcla con la diversión, la sátira con el humor, la crítica con las risas. Pozoblanco no es ajeno a este tradición y mañana el Carnaval empezará a vivir su momento en el calendario con el acto del Pregón que tendrá lugar en el Auditorio del Recinto Ferial a las 14:00 horas. A esa hora, Antonio Arévalo Santos se subirá al escenario para volver a ejercer de pregonero -ya lo fue de Semana Santa- para pregonar esta fiesta. 

Antonio Arévalo Santos está acostumbrado a estar en el punto de mira. No en vano, lleva años siendo una de las caras visibles de Canal 54 y su rostro dejó hace años de pasar desapercibido. Ha hecho de casi todo y mañana dará un paso más cuando afronte el reto de ser pregonero del Carnaval de Pozoblanco. No hace falta conocerle mucho para darse cuenta de que la designación le hizo ilusión y de que las dudas no es algo que se suelan interponer en su camino, como dice «para tener miedo hay que tener conocimiento y yo no tengo conocimiento para tener miedo para este tipo de cosas». 

Inteligente, sabe casi siempre donde se mete y por eso reconoce que «mi pregón será diferente». No quiere sonar pretencioso, ni que nadie «haga dobles lecturas» y razona su argumentación. «Normalmente, el pregón del Carnaval siempre lo ha hecho un carnavalero de toda la vida y ese no es mi caso, por eso creo que será diferente», indica dos días antes de subirse a un escenario en el que utilizará varios tipos y varias máscaras para ir disfrazando e ilustrando lo que relata y como adelanto nos afirma que «creo que el final sí sorprenderá a todos».

Aunque esas sorpresas quedan en el aire, Antonio Arévalo adelanta que su pregón tendrá tintes históricos, con los que sacará a relucir otras de sus pasiones. «Quiero que se conozca el origen del Carnaval, no va a ser una charla histórica, voy a dar cuatro retazos, pero sí quiero hacer un recorrido de donde viene la idea de esta fiesta y, también, establecer la relación del Carnaval como una época en la que se invierten los valores que tenemos durante todo el año», nos cuenta.

Y en esa historia, también está la particular del pregonero, porque la relación de Antonio Arévalo con el Carnaval ha pasado por todos los estadios posibles como él mismo recuerda. «Participé en el primer concurso de agrupaciones allá por el año 1983, luego participé como espectador hasta que me incorporé a una chirigota para escribir. Por aquel entonces se copiaban las músicas de Cádiz y yo aquel año salí de aquella manera con la condición de que al siguiente tanto la letra como la música serían inéditas», relata. «Luego llegó «Un clásico del carnaval», que fue la primera agrupación que sacó la música y al letra propias y con ella estuve saliendo varios años», explica.

La conexión con el Carnaval no se quedó ahí porque Arévalo escribió posteriormente letras para comparsas, salió como figurante, ha presentado concursos, ha realizado carteles, ha pitando telones, ha grabado horas de Carnaval para su trabajo, ha estado, en definitiva, en casi todos los vértices de la fiesta. Y como no podía ser de otra manera, también ha sido protagonista de pasodobles y cuplés. Mañana le tocará firmar otra letra, igual afila la pluma para sacudirse de su trabajo diario, para decir lo que no suele, siempre «razonado» y sueña con que «la buena acogida» que tuvo su nombramiento continúe cuando su intervención ya sea parte de la historia del carnaval pozoalbense.