Semana diferente la que se ha vivido en el seno del Club Deportivo Pozoblanco, al menos en lo anímico, tras pasar los primeros siete días fuera del descenso. El ambiente que se respira en la plantilla es de mucho optimismo y el técnico, Mario Rojas, espera que esa sensaciones se transmitan al partido que los suyos afrontarán el domingo (12:00) ante el Coria para cosechar la que sería la primera victoria de los suyos lejos del Municipal. Y es que, aunque las cosas se vean ahora algo más claras, lo cierto es que hay cosas que no cambian y esa es una de ellas, el Pozoblanco sigue sin ganar como visitante.

«Estoy súper convencido de que le se le puede ganar porque la gente está muy animada y trabajando muy bien», indicó un Mario Rojas que a la par supo sobre la mesa los problemas que tendrá su equipo y esos no son otros que las bajas. En esta ocasión, el entrenador tendrá que dibujar un once en el que no esté una de sus piezas claves y fijas, Alberto Fernández, que se perderá el partido por sanción. Esa es la principal duda que tiene el técnico porque «el recambio natural sería Félix Leal, pero no ha entrenado todos los días por temas de estudios, con lo que habrá que ver lo que hacemos».

Respecto a la baja de Alberto Fernández, su entrenador explicó que «es una baja muy importante por el equilibro que da, por lo que manda dentro del campo, pero no está y no podemos pensar más en eso. Lo bueno -prosiguió- es que Pedro Jesús va a poder jugar en su puesto habitual, vamos a ver lo que podemos hacer pero creo que la clave estará en la salida de presión, que seamos capaces de amarrarles bien».

Pero no solo le da vueltas el entrenador de los vallesanos a la ausencia de Alberto Fernández, ya que también tiene dudas sobre la referencia del equipo en ataque, todo lo contrario que en la zaga, donde a buen seguro «repetirán los que estuvieron en el partido del Gerena». «Donde más dudas tengo es aparaba porque estoy pensando en bajar al medio campo a Valentín, vamos a ver cómo están Álex Gil, Charaf, Juanjo y Sancho», apuntó.

Con respecto a su rival, que atesora ahora mismo una racha positiva de tres partidos consecutivas sin perder, Rojas indicó que «es un equipo que se amarra bien atrás. Creo que podemos atacarle bien por el centro de la defensa porque sus centrales no son muy rápidos, además el lateral izquierdo sube más de la cuenta y por ahí también podemos entrar». Entre las cosas que más le preocupan al entrenador de los blanquillos se encuentran las acciones a balón parado porque «son peligrosos y habrá que estar atentos». 

Así las cosas, el Pozoblanco buscará conseguir, por fin, superar su maldición en esta temporada y para ello podrá ayudar Sergio, que ya se entrena con normalidad y se ha recuperado de su lesión tras un mes y medio en el dique seco.