El Balonmano Pozoblanco no pudo aprovechar su viaje a Chapela para dar un paso definitivo de cara a evitar el play-off de descenso. En un partido crucial, las bajas por lesiones y motivos personales condicionaron a un equipo que va a tener que seguir remando para escapar de un destino más que complicado.
Julián Portero, uno de los hombres importantes de la escuadra vallesana, lamenta las circunstancias del partido. «Afrontar un partido fuera, ante un rival directo, con tu mejor defensor, tu pivote ofensivo y tu máximo goleador en casa es muy dificil», comentó. «Ángel tuvo que hacer un gran esfuerzo y jugar sin haberse recuperado del todo de ese esguince tan grave que tuvo y a pesar de todo el equipo luchó de principio a fin e incluso hubo en momento en la segunda parte en que nos pusimos a dos goles pero acabaron por distanciarse hasta ganarnos de cinco. El principal problema que tuvimos fue la mala defensa de la primera parte. Nos lastró todo el partido y nos fue imposible solucionarlo en la segunda».
Portero cree que «estamos teniendo una mala suerte con las lesiones infinita». «Vamos casi a lesión por partido en la segunda vuelta y el problema es que están siendo lesiones que están dejándonos sin los compañeros que las sufren mínimo un mes. Nos está afectando anómicamente y a la hora de poder realizar entrenamientos normales y de calidad porque encima somos una plantilla corta. Aún así estamos salvando la situación bastante bien creo yo y además el club ha hecho un gran esfuerzo para conseguir reforzar el equipo. Si no la situación sería desoladora, con los justos para jugar».
La pregunta, tras perder en Torrelavega y Chapela, es si preocupa haber dado «vida» a rivales directos. «Nuestra suerte ahora mismo está en nuestras manos y no dependemos de ningún resultado, pero el haber perdido puntos ante estos rivales es duro. Nos quedan partidos muy complicados aún y sobre todo ante rivales muy fuertes, tanto en casa como fuera. El calendario no nos es favorable pero tenemos que luchar mas que nunca y creo que este equipo tiene nivel suficiente para salvar esta situación».
«Va a haber una lucha a muerte»
Eso sí, no oculta que «debido a nuestras últimas derrotas ante rivales directos la pelea está cada vez más complicada». «Va a ser una lucha a muerte por tratar de evitarla. Ahora mismo estamos mejor posicionados para evitar jugar esa fase pero no nos podemos permitir tener más fallos».
Esa lucha continúa con un encuentro «complicadisimo» contra Zamora. «Ellos son un gran grupo y están haciendo una temporada espectacular para ser un equipo que acaba de ascender. En casa son uno de los conjuntos mas fuertes y además llegan de ganar al Barça B en Barcelona, algo tremendamente complicado. Vendrán a tope de moral, así que tendremos que morir en esa pista si queremos sacar algo positivo de allí».
Portero, en lo personal, asegura que «hasta el momento estoy haciendo una buena temporada, aunque no todo lo buena que a mí me gustaría». «Creo que todavía puedo y debo aportar algo más a mi equipo y espero poder hacerlo en los partidos que restan y ayudar a mis compañeros a evitar el play-off de descenso», sentenció.
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