Triunfo importantísimo el conseguido por el Club Balonmano Pozoblanco, el segundo fuera de su feudo, que le sirve para salir del play-off de descenso. La victoria ante el Ereintza permite a los pozoalbenses tomar un respiro y afrontar lo que queda de competición con algo más de tranquilidad. El cuadro adiestrado por Miguel Ángel Moriana fue por delante en el marcador en todo momento y salvo en algunos minutos donde la diferencia se redujo a tres tanto, el control de los blanquillos fue absoluto.
Y eso que apenas tuvieron tiempo para entrar en calor. El autobús del Balonmano Pozoblanco llegó escoltado y a la hora del partido porque no supo encontrar el camino hasta el pabellón debido a las numerosas obras de la localidad. Con los diez minutos de cortesía concedidos, el cuadro blanquillo salió muy enchufado y ya en el minuto 6 ganaba de tres goles. Sorprendió la defensa 4-2 planteada por el cuadro vasco que fue reducida por los visitantes con las contras y con tantos desde el pivote con Paco Bustos como protagonista.
En el minuto 1, con 2-7, el entrenador visitante pidió un tiempo muerto en el que cambió la defensa a una 6-0 con la que consiguió recortar distancias. Otro arreón de los pozoalbenses, que demostraron tener más calidad, permitió adquirir urna renta mucho más cómoda que se dilapidó en los últimos minutos con varias confusiones que permitieron a los vascos acercarse 11-13. Antes del final, Moriana movió el banquillo y dio entrada a Adrián Santamaría tras meses en el dique seco.
El paso por vestuarios no mejoró la situación para ninguno de los dos equipos, que volvieron a estar bastante fallones con muchas pérdidas de balones pero la defensa cerrada del Pozoblanco volvió a darle una ventaja importante (16-21). Optaron entonces los vascos por una individual sobre Agus Casado que cambiaron a una 4-2 presionando al lateral izquierdo y al centra buscando soluciones que no encontraron. El Balonmano Pozoblanco gozó hasta el final de cómodas rentas y tan solo el resultado final peligró a cuatro del final momento en el que Moriana pidió tiempo muerto y dio minutos a Adrián Santamaría para aportar experiencia y matar un partido que murió con victoria para los pozoalbenses.
FICHA TÉCNICA:
25.- EREINTZA AGUAPLAST: Román Dupuy, Solano (1), Vázquez (3), Oier Aguado (1), Aritz Tolaretxipi (1), Alexis Gimeno (1) y Oriol Otegui (3) -siete inicial-, Iñigo Yerobi (p.s.), Iker Garmendia (4), Eduardo Agreda (3), Alain Saseta (1), Oion Vázquez-Andueza (6) y Aritz Tolaretxipi (1).
31.- CLUB BALONMANO POZOBLANCO: Federico Sincich, Nacho del Castillo (5), Julián Portero (3, 1p), Abraham Marin (2), Paco Bustos (5), Alberto Requena (2) y Agus Casado (7) -siete inicial-, Víctor González (p.s.), Adrián Santamaría, Cristóbal Ortega (1), Ángel Povedano (4) y Juande Linares (2).
ÁRBITROS: Peñaranda Ortega y Yagüe Moros, de Aragón. Excluyeron a los locales Alain Saseta y Oion; y a los visitantes Nacho del Castillo, Julián Portero y Alberto Requena.
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 0-2, 2-6, 4-8, 6-11, 7-12, 11-13 (descanso), 12-15, 14-17, 17-22, 20-25, 23-27 y 25-31.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 26ª jornada de la División de Honor Plata disputado en el Pabellón Municipal de Errentería ante unos 100 espectadores.
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