El Club Deportivo Pozoblanco vive una etapa un tanto extraña de la competición. Pasarán tres semanas entre el último partido que jugó, contra el Atlético de Ceuta, y el siguiente, que será salvo contraorden el próximo Domingo de Resurrección en Xerez. A los vallesanos se le han juntado la jornada de descanso por la retirada del Ayamonte con la que estableció la Federación coincidiendo con el Domingo de Ramos, y que no será tal para muchos equipos por la coincidencia con la Copa de la Regiones UEFA para la que deben ceder sus jugadores. Esta competición, para futbolistas en edad sénior y que sean amateurs, se jugará del 18 al 29, lo que ha motivado que se adelanten al sábado los encuentros Sevilla C-Alcalá, Mairena-San Roque de Lepe, Gerena-San Juan, Coria-Cádiz B, Cabecense-Conil y Ceuta-Arcos.

Los tres puntos sumados al casillero este fin de semana permitieron al Pozoblanco irse a los 32 en 33 partidos disputados, pero, al no darse el deseado empate entre La Palma y Xerez ni un pinchazo del Arcos, la distancia a la salvación es la misma, cuatro puntos. Los onubenses vencieron 2-1 a un equipo que, jugando en gran parte con juveniles, ganó su último partido en la jornada 13 y no suma desde la 20. Tiene 27 puntos, aunque con un encuentro menos, el que debe disputar ante el Cabecense el Jueves Santo.

Tres días después, el domingo 20, recibirá al Pozoblanco en el que será un duelo vital para los vallesanos, que sólo podrán creer en la permanencia si sacan adelante el encuentro. Para ese mismo día está fijado en principio el duelo entre La Palma y la UB Lebrijana, que sólo se juega la honrilla y avanzar hasta un quinto puesto de la tabla que tiene a su alcance. De momento los de Mario Rojas está fuera de distancia para cazar a La Palma, que, el día 27, será el rival en el Municipal. Un todo o nada en siete días.

Parece obvio que el rival por la permanencia para el Pozoblanco ya es única y exclusivamente el equipo condal, salvo que el Arcos se atranque. Va a ser un final de liga agónico, donde además, como avanzamos la semana pasada, hay que estar atento a la situación en el Grupo IV. Ahora mismo el Córdoba B ha salido del descenso y sólo habría tres equipos de Andalucía Occidental que descenderían. El tema es que Sanluqueño y Écija están casi condenados y parece imposible que algún equipo de los otros dos no sea de los que caerían al Grupo 10 (Sevilla Atlético, San Fernando o Córdoba B). Aunque si se se mantuviera la clasificación actual del Grupo IV, con descenso de los filiales sevillista y almeriense, al Pozoblanco le bastaría con adelantar a La Palma para tener sitio con todas las del ley en Tercera en el Grupo 10, aunque fuera con otros 21 equipos.