Los plenos en el Ayuntamiento de Pozoblanco parecen haber vuelto a la normalidad, no a la de gresca a la que nos tenían acostumbrados, sino a la del «debate» sosegado y la consecución de acuerdos de una manera rápida, clara y sin trabarse en la letra pequeña. Ayer, el orden del día se disolvió de manera tan fugaz que no hubo ni receso para prepararnos para el apartado de ruegos y preguntas. Y tampoco hizo falta.

Entre las preguntas que la oposición planteó, también hubo algún que otro ruego, destacó el tema del conflicto de la Policía Municipal -algo que tocaremos más en profundidad en otra entrada- y que sirvió para que el consenso siguiera reinando. Relaciones tensas las que mantiene el equipo de gobierno, sobre todo Pablo Carrillo y César Bravo, con este colectivo, como complicadas parece que también son las relaciones entre el Ayuntamiento y la Diputación algo que se encargó de sacar a relucir, como quien no quiere la cosa, el portavoz popular, Baldomero García. Esa «tensa» relación se hizo patente en la Feria Agroganadera pero vamos… que tampoco llegó la sangre al río.

Hubo tiempo también para hablar de la suciedad de Pozoblanco, que para unos es mucha y para otros no es ninguna. Sin profundizar, quien no entienda que es necesario concienciar que los parques son lugares donde acuden niños y deberían estar algo más que limpios, o a los dueños de los perros de la necesidad de recoger las heces de sus animales tiene un problema porque más de una vez en esta localidad en lugar de andar debes de hacer un slalom para no caer en el fango. Y en lo que parece que nadie va a caer es en la zanjas de las obras de la Biblioteca o del Boulevar porque nadie quiso dar explicaciones del estado del pliego de condiciones, de posibles fechas ni nada. Y oye, casi mejor, porque ya se han dado varias fechas y dar en el clavo no es que se haya dado. 

Y retomando aquello de las relaciones la que nos encandiló ayer fue la de Pablo Carrillo y Benito García. El segundo dejó con el «culo al aire» al primero al explicar las gestiones que había realizado para intentar hablar con el gerente de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía con motivo de las viviendas del Plan 54 de Los Llanos. Por lo visto, García ha llamado insistentemente al ente sin obtener más respuesta de la petición de una supuesta reunión con el alcalde de la que éste no tenía constancia. «Si es verdad, mañana mismo llamo», indicó un Carrillo que dejó ver que hasta la fecha parece que no se había puesto en contacto con esta entidad para resolver la problemática existente.

Después de este conato de agarre, entramos en una fase mucho más poética que consiguió despertar las risas de los presentes. Nos enteramos que Benito García se comunica con el alcalde a través de cartas algo que sorprendió a algunos corporativos merced a la cercanía existente entre los despachos de ambos. La oportunidad no la desaprovechó Emiliano Pozuelo para meter algo de cizaña y preguntar por la nueva manera de comunicación a lo que el alcade espetó: «Yo no me comunico por carta». «Pero por decreto o decratazos sí», le replicó su primer teniente alcalde. Pues eso, que el CDeI parece no tener quien le escriba. Igual en el próximo pleno en lugar de homenajear con nuestro titular al recién fallecido Gabriel García Márquez nos pasamos a la poesía y nos acercamos a Neruda y sus «20 poemas de amor y una canción desesperada». Quién sabe.