La victoria del CD Pozoblanco en la localidad gaditana de San Roque fue una demostración más de que los vallesanos quieren -acaso hasta merecen- salvarse del descenso a Primera Andaluza. Su mejoría en la segunda vuelta y el calendario han querido que ese logro quede a expensas de una final directa con el Arcos CF. Un partido a vida o muerte con ambos equipos igualados a 41 puntos, de los que sólo puede quedar uno. Aunque el ganador de la batalla podría quedar en posición de descenso por arrastre también unas horas después.

De momento, la penúltima jornada dejó algo claro: La Palma está salvada matemáticamente de ocupar la plaza de descenso que a principio de temporada quedaban reservadas para los tres peores equipos del grupo. Los onubenses vencieron al Arcos (0-1) y se fueron a los 43 puntos, por lo que al medirse arcenses y vallesanos en la última jornada y tener los dos 41 puntos es seguro que al menos uno de ellos quedará por detrás en la clasificación. Les falta un punto contra el Conil en casa para además asegurarse la plaza decimosexta, que debe ser la de la tranquilidad.

El jaleo, pues, estará en el Municipal, donde el factor campo ayudará a los cordobeses, mientras que el hecho de que le valgan dos de los tres resultados lo hará con los gaditanos. El 3-0 de la ida les da el average particular y la salvación teórica en caso de empate. Pero el Pozoblanco, a buen seguro, lo dejará todo para encontrar esa victoria, aunque sea mínima, que le deje 17º, una plaza ansiada durante toda la liga pero que, apenas una horas después, cuando acabe la jornada 38 y la liga en Segunda División B, también podría ser condenatoria. Por reglamentación la RFEF sólo admite que los grupos de Tercera División puedan ser supernumerarios por descensos desde Segunda B en dos plazas, hasta las 22, y sólo por una temporada. Si hay más de dos descensos de Andalucía Occidental en el Grupo IV tendrán que bajar 4 ó 5 equipos, al menos inicialmente.

El descenso en cascada es una posibilidad -reglamentada y de la que los clubes tienen conocimiento- de la que este medio viene hablando desde hace semanas, habida cuenta de la mala trayectoria de muchos de los equipos de Andalucía Occidental en el Grupo IV. Hubo muchas jornadas con cuatro equipos en posición de descenso. La pasada jornada se confirmaba el segundo de manera matemática, el del Sanluqueño, que acompañaba al Écija. Aún hay otros tres equipos en riesgo de caer: Algeciras, Sevilla Atlético y San Fernando.

Muy difícil para los de la Isla de León

Particularmente complicada es la situación del equipo gaditano, que no depende de sí mismo y al que sólo una machada en cancha del quinto clasificado, el Guadalajara, le daría alguna opción de salvación. Si los cañaíllas descienden, el decimoséptimo clasificado del Grupo X quedará en posición de descenso de inmediato, a la espera de vacantes. El problema es si la Federación consideraría esos huecos a partir de la cifra de 22 equipos o de 20. Con la primera hipótesis, el Pozoblanco necesitaría un ascenso desde Tercera a Segunda B, una posibilidad factible. Con la segunda, que se produjeran tres, algo poco menos que inviable.

De momento, los vallesanos deben empezar por el principio, que es ganar al Arcos, un equipo que parecía salvado, pero al que le ha fallado rematar la faena en lo más llano. Los del Antonio Barbadillo no ganan fuera desde el 12 de enero, cuando lo hicieron ante la Lebrijana.