El tapado se convirtió en el mejor y seguirá siendo equipo de División de Honor Plata la temporada 2014/2015. El ARS Palma del Río rompió los pronósticos y tras vencer al Balonmano Chapela en el segundo partido de la fase de descenso deja a sus dos rivales como equipos de Primera Nacional. El Balonmano Pozoblanco consuma así su descenso de categoría y dejará de militar en la división de plata del balonmano español tras su derrota de ayer. Visto lo visto sobre la cancha, la fase se la apuntó el equipo que más pundonor le puso, el que más ganas y el que más ambición. El MVP, si lo hubiera, para un Manu López que sabe estar cuando su equipo le necesita, pero sobre todo para un cuadro palmeño que jugó como un auténtico equipo. Tristes momentos para los de Pontevedra y para un Balonmano Pozoblanco cuyos integrantes vieron el partido desde la grada.
Se le notaron al ARS las ganas de continuar con la sorpresa dada en el día de ayer y sentenciar esta fase de descenso, por eso volvió a ser el equipo más aguerrido en los primeros minutos del partido. Ambos equipos confiaron en unas defensas cerradas 6-0 que se impusieron a los ataques, el primer gol se hizo esperar hasta bien entrado el minuto 3 de juego. Lo que tampoco cambió fue el buen hacer de Manu López en la portería palmeña -diez paradas en la primera parte-, aunque encontró réplica en el buen hacer de Toño Lafuente, que también fue un seguro bajo los palos -seis paradas en los primeros treinta minutos- en momentos decisivos.
El cuadro dirigido por el entrenador-jugador Víctor Montesinos dominó en el electrónico durante el primer cuarto de hora de juego, de la mano de su portero y de un buen Javier Beteta. En ese momento, el técnico de los de Palma decidió parar el choque solicitando su primer tiempo muerto. Poco después, un tanto de Iago Cuadrado puso al equipo de Pontevedra, por primera vez, por delante (9-8), una situación con la que el cuadro gallego soltó responsabilidad y empezó a sumar más en ataque con varias acciones rápidas que le permitieron irse con dos tantos a su favor al descanso (14-12), a pesar de haber tenido dos interioridades en su contra, ambas tras exclusiones de Rubén Gómez.
El ARS buscándolo todo
No tardó en volver la igualdad al choque, ya que Perella se encargó con un lanzamiento lejano de empatar para los suyos a 15, entrando el partido en una fase de intercambio de goles que acabó favoreciendo al ARS que consiguió de nuevo hacerse con la batuta del partido y ponerse uno arriba. Jesús Morales desaprovechó una ocasión para aumentar esa renta al fallar una contra y, posteriormente, fue Manu López el que perdió un balón que podría haber dado más comodidad a los hoy visitantes. Sin embargo, el factor psicológico y la responsabilidad de evitar el descenso también entró en juego y ambos equipos tuvieron que superar este escollo para conseguir su objetivo.
Se notó esa tensión en ambos equipos con algunas pérdidas de balón incomprensibles que beneficiaron a un ARS que jugó con más cabeza y que volvió a contar con Manu López en momentos claves del partido. Por contra, del lado gallego fue Fabián González el que mantuvo con vida a los de Francisco Teixeira que entraron en los diez últimos minutos de juego cayendo de uno (20-21) y con un hombre menos tras la tercera exclusión y, por tanto, roja descalificante de Rubén Gómez. El panorama no le dejó otra alternativa al entrenador de los gallegos que solicitar tiempo muerto a nueve para el final.
Un final de infarto
La situación se puso muy de cara para el cuadro palmeño, al que no le tembló el pulso y consiguió incrementar su renta a los tres tantos con un gol de Andrés Ortiz. Además, jugó en superioridad dos de los siete minutos finales tras la exclusión de un jugador del banquillo del Chapela, que no se rindió y siguió tirando de los lanzamientos de Fabián González para seguir con opciones y no saborear ya la Primera Nacional. Jesús Morales desde los siete metro puso un 23-25 ventajoso para los palmeños a tres para el final. Sin embargo, una exclusión de Marc Ábalos en ese momento y un tanto de Igo Cuadrado volvió a ajustar una situación que resolvió Andrés Ortiz con un importantísimo gol y la defensa palmeña con un robo aún más importante. Los jugadores del Balonmano Pozoblanco se marchaban en ese momento del Juan Sepúlveda. El ARS se salva y Pozoblaco y Chapela descienden. La liga regular no sirvió de nada.
FICHA TÉCNICA:
25.- CONSTRUCCIONES CASTRO BALONMANO CHAPELA: Toño Lafuente, Rubén Gómez (1), José María Cid (3), Quique Fernández, Ángel Martínez (1), Pablo Vidal (1) y Pablo Casal (4) -siete inicial-, Pablo Domínguez (p.s.), Iago Cuadrado (6), Óscar Silva (1), Fabián González (7), Adrián Blanco y Marco Fernández (1).
27.- ARS PALMA DEL RÍO: Manu López, Jesús Morales (4, 3p), Dublino (2, 1p), Perella (3), Yoel Moreno, Jesús Martínez (2) y Marc Ábalos (3) -siete inicial-, Javier Beteta (5), Julio Morgado (1) y Andrés Ortiz (7, 1p).
ÁRBITROS: Muñoz Díaz y Posada González, de Madrid. Excluyeron a los locales Marco Fernández y Óscar Silva; y a los visitantes Yoel Moreno y Marc Ábalos. Roja descalificante a Rubén Gómez por tres exclusiones.
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 1-2, 3-4, 6-7, 10-10, 11-10, 14-12 (descanso), 15-13, 16-16, 18-19, 20-21, 22-23
INCIDENCIAS: Segundo partido de la fase de descenso de la División de Honor Plata disputado en el Juan Sepúlveda de Pozoblanco ante unos 200 espectadores.
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