Aquí todavía no ha pasado nada. Ya sabíamos que la monarquía era una farsa cuando se nos impuso para la Transición, y lo confirmamos cuando el único argumento que esgrimían los reyes para seguir siéndolo, su sangre azul, dejó de ser válido cuando el heredero se casó con una plebeya. El pueblo lo aceptó y siguió con su monarca, porque todavía entonces y, al parecer, hasta hace dos días, confiaban en que al final de la Transición habría algo mejor.
Así que, si las instituciones, los partidos representados por Cánovas y Sagasta, los medios de comunicación y todos los demás elementos que han hecho que lo que debía ser cosa de unos pocos años se haya prolongado durante treinta y cinco, dan por hecho que habrá un heredero (aunque sus hijos no vayan a tener ya sangre azul), aquí no ha pasado nada. Y esos treinta y cinco años pueden convertirse, fácilmente, en cincuenta.
El ciudadano Juan Carlos de Borbón ha sido hábil. Sabe que, mientras Cánovas y Sagasta sigan turnándose el poder, el sistema-patraña en el que se ha traducido la Transición, está asegurado. Por eso se ha dado prisa, antes de que Rubalcaba se dé el piro y llenen el parlamento las personas que de verdad reclaman que esa Transición, esos años que debían ser un puente hasta un Estado igualitario, de su fruto. Así que, la esperanza no está en ese Parlamento de alternancia, que, cada vez está más claro, no representa ni a quienes han votado a Rajoy y Rubalcaba. La esperanza de los que sabemos que la sangre de todo Dios es roja está en las personas que se manifestaron ayer para pedir que se tenga nuestra voluntad en cuenta. Que se tenga, que el Estado pregunte al pueblo qué es lo que desea será la demostración de que la Transición termina, de verdad, en Democracia (¿no era ese su fin?). Mientras tanto, aquí no ha pasado nada.
*Nuria Fernández es periodista
¿Cánovas y Sagasta? Que se sepa la gente vota libremente. Y vota libre y mayoritariamente a PP y PSOE y no a IU o a eso que de deriva de Batasuna. Y PP y PSOE, de momento, son respetuosos con la monarquía. Y si somos respetuosos con la democracia tendremos que ser respetuosos con la monarquía. Hasta que en el 2015 los grupos políticos marcadamente republicanos consigan 2/3 del parlamento y hagan de su capa un sayo.
A ver si por dos millones de votos en una elecciones europeas con casi un 60% de abstención vamos a creernos los reyes del mambo.
Si tan seguros estáis los monárquicos de vuestra mayoría, ¿que problema tenéis en convocar un referéndum consultivo? ¿No sería eso lo más democrático? Me sorprende que un autoproclamado referente del liberalismo en Pozoblanco como es usted, que estuvo a favor de la consulta sobre la Calle Mayor esté ahora en contra de este referéndum, por sus actos los conoceras…
Ayer no se pidió una Tercera República o un cambio Constitucional por imposición, se pidió un mero acto de democracia, que ha sido respondido con indiferencia y con opacidad.
¡Horror! Leo y no creo. ¿Es este el m. a. calero madrid que alertaba acerca del fraude que suponía celebrar una consulta ILEGAL acerca de la peatonalización de la calle El Toro? ¿Acaso es el mismo que pedía la dimisión inminente de los 17 miembros de la corporación de este pueblo? ¿Aquel que no creía en la democracia representativa? ¿Es el mismo que aseguraba que en Pozoblanco vivimos en un régimen no democrático, me pregunto?
Debe ser el mismo, ¿verdad?
¡Qué gran verdad es esa de que por la boca muere el pez!
La referencia a la «consulta ILEGAL» de la calle el Toro ha sido prodigiosa. Por desgracia, amigo Jimeno, en algunas cosas tienes razón (mayormente en las que no te pones a argumentar), porque en españa los curritos son mayoritariamente de derechas, tal como reflejan las urnas. Ya tenemos pruebas contundentes para llamar a las cosas por su nombre, no hace falta decir PP y PSOE, con que se diga PPSOE se comprende, son la misma cosa.
Pues por eso mismo lo pregunto, como se puede apoyar la celebración de un referéndum ilegal, o alegal como mínimo, porque no siguió los dictámenes que marca la ley de consultas, mientras se niega la legítima celebración de un referéndum consultivo recogido no solo en la ley sino también en la Constitución.
Que la ilegalidad de la consulta habitaba solo en mentes como la suya lo demuestra el hecho concluyente de que se realizó a plena luz del día y con publicidad sin que nadie, ya fuera individuo o administración, se opusiera o la denunciara en el primer juzgado.
Para su conocimiento, he de decirle que yo no me opongo a un referéndum para determinar el Jefe de Estado. A lo que me opongo es a la manipulación sistemática que hace una parte del espectro político de los datos y a la torticera apropiación del sentir popular alentadas por un más que cuestionable triunfo electoral en unas elecciones que en ningún momento cuestionaban el modelo de Estado. Y es que a mí no me puede dar pánico la celebración ningún referéndum pues yo soy tan o más republicano que usted. Y tan o más democrático.
Dicho lo cual, me sorprende que usted tenga tanto respeto por las instituciones y los resultados de las consultas electorales de cualquier tipo cuando ha dicho y redicho que esta democracia no le representa. Déjese las contradicciones en casa y no las saque a pasear, puede usted hacer el ridículo. Es un consejo de amigo.
Cuando escribe esas chorradas sobre mí, ¿es para que entre al trapo y creemos un pseudodebate cerrado y personalista cargado de menosprecios hacia nuestras respectivas personas y negando la posibilidad de que otros intervengan? ¿Es para que la gente se aburra de leer esta página? Ya ha pasado otras ocasiones y me dolió al leer a posteriori a lo que me había rebajado, por eso no voy a entrar en su juego.
Por favor, guárdese los consejos paternalistas, que los dos somos adultos; las personas inteligentes solo dan consejos cuando se los piden.
Podría decirle que para chorradas, las suyas, pero me voy a abstener. Hace usted muy bien en dejar paso a las opiniones de otros.
Suyo afectuosísimo.