Si ayer era la Policía Local la que emitía un comunicado criticando la gestión del equipo municipal del Ayuntamiento de Pozoblanco, hoy nos despertamos con más críticas a esa gestión, en esta ocasión desde el sector de la hostelería. Hace unas semanas varios empresarios acudían al pleno del Consistorio pozoalbense para hacer públicas sus quejas, sobre todo en materia de horarios, que ahora se incrementan y varios establecimientos han vuelto a expresar su disconformidad con la situación que se vive de modos bastante diferentes.
Por un lado, la utilización de las redes sociales han servido para cargar contra la gestión del Ayuntamiento, concretamente la del alcalde, y un establecimiento cuelga en su perfil la siguiente acusación: «El Sr. Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Pozoblanco me ha obligado a quitar la terraza de la puerta, ¿por qué unos si y otros no? Tenemos un Alcalde que no nos lo merecemos, cada día quiere que trabajemos menos».
Más visible es la queja que ha hecho otro establecimiento situado en la Avenida Villanueva de Córdoba a través de un escrito ubicado en una de las cristaleras donde denuncia la «arbitrariedad» y «trato» que se ofrece desde el Ayuntamiento. El escrito en cuestión afirma directamente que «el Ayuntamiento persigue a las terrazas de la Avenida Villanueva de Córdoba».
El escrito prosigue en los siguientes términos: «Pagamos al Ayuntamiento licencias más caras que en Córdoba capital por temporada. El Ayuntamiento nos deniega el permiso para poder prestar nuestros servicios adecuadamente. El Ayuntamiento otorga las licencias de forma arbitraria: lo que un año vale al otro no. Nos apaga las luces a las doce de la noche para echar a nuestros clientes. La Policía Local paga con nosotros sus problemas con la alcaldía dedicándose a asustarnos y descuidando sus otras ocupaciones. Como en la dictadura, el Ayuntamiento no contesta a nuestros escritos. El Ayuntamiento va a convertir Pozoblanco en el pueblo más cutre de la provincia. ¿Qué intereses se esconden detrás de esta campaña de acoso?».
Incremento de las multas
Estas quejas vienen a señalar otros conflictos que se unen al ya conocido, el tema horario y que ha provocado que se haya vivido un nuevo fin de semana donde varios establecimientos han vuelto a ser sancionados. El jueves empezaron a imponerse las primeras multas, que siguieron en bloque en la noche del viernes con prácticamente la totalidad de las terrazas situadas en la Avenida Villanueva de Córdoba. La Policía Local comenzó a multar a las dos y diez de la mañana, tal y como prevé la ley, aunque los hosteleros se quejan de la falta de «flexibilidad» existente otros años y entienden que están pagando las consecuencias de las tensiones que vive el colectivo de la Policía con parte del equipo de gobierno municipal.
Escrito que luce en uno de los establecimientos hosteleros de Pozoblanco
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