El boom de una noriega. Se llama Carmen y se apellida Romero, ama su tierra, Los Pedroches, aunque para llegar alto tuvo que emigrar hace unos años a Soria. Sembró y en 2014 estalló para hacerse un hueco en el atletismo nacional confirmando lo que venía apuntando desde juvenil. Y es que Carmen Romero vio como el pasado domingo en Alcobendas (Madrid) lograba hacer realidad otro sueño, proclamarse campeona de España de heptatlón. Cinco meses antes, en febrero se había alzado con el título de invierno en pentatlón, de ahí que dijera que fuera «un sueño más que hecho realidad».
La atleta natural de Añora llegaba el lunes por la tarde a su pueblo para disfrutar de «un año para enmarcar», tanto en lo deportivo como «en lo académico», ha subrayado Romero, ya que «también había que estudiar a la par que se entrenaba», por lo que se puede calificar como de «exitoso».
De hecho, Carmen Romero, que no cumplirá los 24 años hasta marzo, comenzó la temporada con una plusmarca personal de 5.025 puntos en la combinada de las siete pruebas, y la termina con 5.427 después de batirla hasta en tres ocasiones, primero fue en la reunión internacional de Arona (Tenerife) con 5.029 puntos, posteriormente, con motivo del Campeonato regional de Castilla y León en Valladolid (5.373) y por último el pasado fin de semana en Alcobendas (Madrid).
«Aún estoy destrozada del domingo. Ya no quiero saber nada de estudios ni de atletismo hasta mediados septiembre», ha apuntado Romero al recordar que en este 2014 ha hecho cinco heptatlón y cuatro pentatlón en invierno.
Todo ello tras un año «muy completo», en el que se queda con tres fechas, la reunión internacional de Shefield (Inglaterra) con el pentatlón, la otra cita con España hace tres semanas en la Copa de Europa de Combinadas en Madeira (Portugal), «y ahora con Alcobendas», donde ha asegurado que podría «imaginar el podio, pero tanto no».
Sólo lleva tres años haciendo combinadas
«Aún no soy consciente de lo que hecho, porque he sido dos veces campeona de España en un mismo año. Aún no lo he asumido, poco a poco empezaré a creérmelo», ha apuntado una Romero que ha recordado que «sólo» lleva tres años haciendo combinadas.
Con todo, sus ansias por progresar le llevan aún a darle vueltas a la última prueba del heptatlón, su favorita, el 800 metros, en la que paró el cronómetro por encima de 2:17:00 cuando «quería hacer menos de 2:15:00″, algo que no pudo ser quizás porque no está acostumbrada «a ir sola en cabeza», de ahí que «malgastara demasiada energía en el primer 400″, ya que lo hizo tres segundos más rápido (1:01:00) de lo planificado.
«Salí demasiado rápido y no lo controlé. Me queda mucho por mejorar para ganar más cosas», ha apostillado una Carmen Romero que dedica su segundo título del año «a mucha gente», empezando por «toda» su «familia y amigos», a su entrenador, Enrique Marqués, así como a «todo el grupo de compañeros y al Centro de Alto Rendimiento de Soria», por la «confianza» que depositaron en ella, dado que es allí donde tuvo que emigrar para entrenar a nivel elite.
Río de Janeiro le espera
Carmen Romero ya descansa en su Añora natal, donde en marzo la homenajearon poniendo su nombre al pabellón municipal tras ganar el pentatlón nacional, así que igual ahora se lleva otra sorpresa, aunque ella no cree que merezca ningún reconocimiento más porque tiene «margen de mejora y mucho camino por delante», concluyó la cordobesa, que ahora seguro que animará a Fani Fortes en los Iberoamericanos de Sao Paulo por internet y luego disfrutrará de los Europeos de Zurich por la televisión. Como ella sabe lo mejor está por llegar aunque parezca mentira, igual en Río 2016…
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