• Los primeros se impusieron en la categoría A, para niños de entre 3 y 8 años, mientras que Los Salaitos ganaron en la destinada a participantes de entre 9 y 13 años 

 

Final de fiesta con diversión y premios para los participantes en las Miniolimpiadas Rurales de Añora. Aunque los galardones y la clasificación son lo de menos en esta competición de juegos tradicionales de Los Pedroches en la durante este fin de semana han participado 152 niños de entre 3 y 13 años, el final de las pruebas estuvo muy reñido y al porteo de cántaros se llegó con la clasificación por decidir. Al final, la Minifábrica Noriega ganó el primer premio en la categoría A, que tuvo a Mini Arpacas de jeno como segundo premio y a los Blanco remendaos como terceros. En la B, ganaron los Salaitos, seguidos de Norieguillos y de la Encontraitos.

Han sido dos días de diversión intensa desde que estas Miniolimpiadas Rurales comenzaron el pasado viernes por la noche. Los 152 participantes se han divido en 22 equipos y los más pequeños han jugado de nuevo a los zancos, a la comba, a la sillita de la reina o a los mizos, que es una competición de bolos al uso pero con elementos distintos a los que todos conocemos. Todas estas pruebas han llenado las calles de Añora de bullicio y de risas porque con esta competición tan singular se persiguen dos fines: recuperar los juegos de toda la vida y dar a los niños la oportunidad de emular a sus mayores, que participaron en las Olimpiadas Rurales de Los Pedroches el pasado mes de julio.

Con la entrega de premios se cerró, pasadas las 23:00, esta edición de miniolimpiadas que comenzó con el desfile inaugural por las calles del municipio con destino al entorno del recinto ferial, donde se han celebrado pruebas muy singulares como el porteo de cántaros, el tiro de la soga o la comba, una de las pruebas más espectaculares, pues las pistas del recinto ferial se llenan de niños saltando todos a la vez. “Se te pone el vello de punta cuando ves a tantos niños gritando y jugando en las calles, es increíble la energía que tienen y con qué deportividad afrontan cada una de las pruebas”, explica Bartolomé Madrid, para quien resulta “un orgullo” que “tengamos cantera para las Olimpiadas Rurales y que además se practiquen juegos tradicionales que se han perdido en muchos casos”. Y si las pruebas son particulares, tanto o más lo son los nombres de los equipos: Los Linces, Monigotes, Calandrines, La furia noriega, Zagalillos, entre otros.

 

Las caras de satisfacción de los ganadores con los cantaros de trofeo y el material escolar lo decía todo. También hubo diplomas, mochilas y chuches para todos. Y es que estas Olimpiadas, aparte de conseguir que los niños vuelvan a jugar en la calle, permiten que las calles de Añora revivan el pasado, en el que la creatividad lúdica de los más pequeños era la protagonista de las noches del verano en Los Pedroches.