El alcalde de Pozoblanco, Pablo Carrillo, ha valorado la resolución emitida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozoblanco donde se condenan a los quince policías locales que se manifestaron durante la Feria Agroganadera y a los que el primer edil pozoalbense denunció por considerarse agraviado e injuriado, aunque la falta de injurias ha quedado desestimada. La valoración llega un día después de que este periódico adelantara la resolución judicial y teniendo en cuenta que no es firme y que ya ha sido recurrida.
A este respecto, Carrillo ha indicado que «lo que he hecho es cumplir con mi deber y con mi responsabilidad como alcalde debido a los actos que el todo el pueblo pudo ver y en los que creo que se extralimitó la libertad de expresión, se interfirió en un acto público e incluso con posibilidad de causar graves incidentes a los animales como demostró un veterinario». Por esta argumentación, el primer edil ha sustentando su denuncia en los juzgados.
«Esto satisfecho por haber ejercicio mi responsabilidad y de forma firme, pero no estoy contento porque no me gustan estas acciones, no creo que haya que llegar a estos extremos. Las cosas se solucionan en las negociaciones y si no surten efecto para esto están los tribunales», ha incidido para concluir que «se han extralimitado y así lo ha dictaminado el juez y ahora habrá que ver lo que ocurre con la sentencia firme».
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