• La agrupación pozoalbense realizó un más que digno pase en la final del concurso de la capital donde finalizó en quinta posición 

 

Sonó en el Gran Teatro por tercera vez y última las palabras que anunciaban el comienzo de la actuación de la comparsa pozoalbense «La Terminal». «Por favor, diríjanse a la puerta de embarque, muchas gracias y feliz viaje…», después los primeros acordes y la carta de presentación de una agrupación que ayer volvió a disfrutar sobre las tablas del teatro cordobés, soñando en una final en la que estuvieron por derecho y donde recibieron, antes de subir al escenario, la mejor de las noticias. Si sus letras y su música habían tenido recompensa, su tipo no iba a quedar atrás y fueron reconocidos como el premio al mejor tipo de carnaval de Córdoba 2015 otorgado por  «El Carnaval desde el Califato» de Carnaval Radio.

Decía uno de los mejores autores del carnaval de Cádiz, Antonio Martínez Ares, en el popurrí de su comparsa «El Brujo» (1995) aquello que «el primer premio solo importa a quien te quiere ver perder», pero esa historia no es la historia de esta comparsa que ayer recibió el calor de muchos compañeros que estuvieron atentos a su actuación en la final. No defraudó «La Terminal» con dos pasodobles de estreno que volvieron a dejar sus señas de identidad sobre el escenario. En el primero, se acordaron de algunas crónicas de los periódicos de la capital donde se diferencian las agrupaciones de Córdoba y de la provincia. «Alguno mira para otro lado en mi actuación y su crónica se empeña en separar si es de pueblo o es de capital… Este escenario se abre para todo el mundo y no desprecia ni te hace un juicio sin escuchar». La comparsa reivindica que la música no entiende de lugar de procedencia y en el Gran Teatro «das el do de pecho si has nacido en la capital y lo mismo si eres de pueblo» y finaliza preguntándose «dónde se había metido usted cuando yo dije soy cordobés, mi voz fue muy clara aunque usted al escribir lo olvidara».

En el segundo, los autores de esta comparsa se acuerdan de los preferentistas, de aquellas personas mayores que en el ocaso de sus vidas han perdido sus ahorros. Lo hacen aunando la crítica y la sensibilidad de quien sufre porque «preparando el puchero» mira la televisión que le repite la canción «de los bandidos» de las tarjetas. «En mi plato me han servido a traición malos recuerdos… Un marido muerto sin morir… Esas tarjetas son como pistolas para robar». Y mientras ella cocina y pone la mesa ellos «con mi llanto pagan sus cruceros, compran coches con mi ruina…» y se lamenta de que los ahorros de toda una vida le hayan sido arrebatados. Un punto y final para dos pasodobles que estuvieron a la altura de una final.

Buena tanda de cuplés en la que sonó con más fuerza que nunca un estribillo pegadizo que dice eso de «si a mi tierra se la come la miseria, si al paro juvenil no le inventan respuesta, embarca, sigue buscando, vente a la terminal porque aquí nada termina, todo está por empezar». La comparsa terminó su actuación con un popurrí bien interpretado y cantado y que puso el broche de oro a un concurso que la agrupación enmarcará en sus recuerdos.