No pudo ser y el Casa Rural Abuela Teo no pudo sumar otra victoria en su visita al Isleño en un partido que tuvo controlado durante la primera mitad pero que no supo atar en el segundos acto. El equipo cañailla levantó un partido en una segunda parte espectacular donde los pupilos de Juan Carlos Blanco se fueron del encuentro tras el empate a cuatro de los locales.

Y eso que el choque empezó bien para el equipo pozoalbense que se adelantó en dos ocasiones en el marcador, en el minuto 2 por medio de Caro en una jugada que inicia el propio jugador que hace una pared con Manolín para de un potente disparo conseguir el primer tanto del partido. Y tres minutos más tarde, con un tanto de Manolín tras robar un balón fruto de la presión ejercida que le valió al capitán para batir a Rosado.

Con el 0-2, el técnico de los locales pidió un tiempo muerto y tras el mismo, un fallo de marcaje de los hombres de cierre de los de Juan Carlos Blanco permitió que Cucu acortara distancias en el luminoso. Sin tiempo para la reacción, un minuto más tarde el cuadro gaditano consiguió el empate tras un disparo de Ale que estaba libre de marca. En cuanto el marcador reflejó el 2-2, el técnico de los pozoalbenses pidió un tiempo muerto para reorganizar a su equipo y Tete tuvo la ocasión de poner el 2-3 con un lanzamiento desde su propio campo que se estrelló en la madera.

No sería la última ocasión de la primera parte, ya que a ocho del final llegó el tercer para el Casa Rural Abuela Teo en una jugada por banda de Manolín. Los locales pudieron empatar en el último suspiro ya que gozaron de un doble penalti que no aprovecharon. Tras el paso por vestuarios, Rafa Dueñas hizo el cuarto para los suyos al rematar un saque de banda de Manolín, momento en el que el cuadro visitante entró en una pequeña pájara y en un minuto vio como su rival le hizo un parcial de 2-0 y por medio de Ale y Guerra establecía el 4-4.

Blanco solicitó otro tiempo muerto que no hizo efecto porque en el ecuador de la segunda parte, los gaditanos se pusieron por primera vez en el partido por delante con otro tanto de Ale. El equipo pozoalbense entró en una dinámica de protestar las decisiones arbitrales que provocaron que Tete fuera expulsara tras ver la segunda cartulina amarilla. Esos dos minutos en inferioridad fueron decisivos, ya que Guerra hizo el 6-4 y posteriormente y ante un desdibujado Pozoblanco, Isra y Rober pusieron el 8-4 definitivo resarciéndose su equipo de la goleada sufrida en el Juan Sepúlveda en la primera vuelta del campeonato.