Alfonso Cabello ha iniciado un nuevo plan de entrenamientos por el que pasará a ejercitarse en Pozoblanco, tras cambiar el modelo de su beca en el CAR de Madrid. «Todo está enfocado de cara a Río 2016″, ha indicado el plusmarquista mundial, que cambió de técnico hace un mes.

El rambleño aclaró que su beca en la Blume de Madrid ha permutado su modalidad, para pasar de «residencia interna a concentraciones», por lo que ahora con su nuevo entrenador, Francis Cabello, ha optado por «entrenar más en carretera». Con todo, «una vez al mes se realizarán sesiones específicas en Madrid», concretamente en la pista de Galapagar, donde hasta ahora entrenaba habitualmente.

Cabello ha dicho que la preparación está «totalmente enfocada» a la prueba del kilómetro contrarreloj, de ahí que haya apostado por volver a su tierra porque «son mejores estas carreteras» por su conocimiento que en Madrid. «Además conozco a gente para salir a entrenar y eso me gusta más», ha apostillado, en referencia entre otros al fondista cordobés Fran Medina.

«Los entrenamientos en la carretera los hago con él, y también otra preparación con bicicleta de montaña», ha dicho Cabello, a la par que ha apuntado que cuando se acerque el Mundial de Italia en marzo de 2016, las sesiones en Madrid «aumentarán». De cualquier forma, el ciclista aseguró que «por ahora todo el cambio de entrenamientos va muy bien», y de hecho ha recordado que la primera competición fue la Copa de Europa de Manchester, en la que logró tres medallas.

«Vamos por el buen camino. Buscamos más explosividad y potencia con este modelo diferente, pero los fines son los mismos. No es una cuestión de arrancada, sino que buscamos una mejora global. Y la mejora es según la asimilación del cuerpo, en la que conseguir ya una décima al año sería bueno, porque con la marca actual es imposible bajar segundos», ha concluido.