El pasado 31 de marzo recogíamos los últimos actos vandálicos que habían tenido lugar en Pozoblanco y que afectaron a la escultura de «El Soldado», situada en la confluencia de las carreteras que van hacia el Cerro de las Obejuelas y La Canaleja. Una escultura de color rojo que apareció totalmente teñida de blanco junto a las señales de tráfico que se sitúan en sus alrededores.
Antes de que finalizara la semana, trabajadores del Ayuntamiento de Pozoblanco procedieron a pintar de nuevo la escultura de su color original. De esta forma, la obra del escultor israelita Igael Tumarkin ha recuperado una de sus señas de identidad, el color rojizo.
Durante la jornada del jueves, también las señales de tráfico que aparecieron pintadas fueron limpiadas para su correcta visualización por parte de trabajadores de la Diputación de Córdoba, ya que son carreteras provinciales. Con estas actuaciones la zona quedó restablecida tal y como se encontraba antes de que los actos vandálicos se produjeran.
No hay comentarios