La calle Obispo Pozuelo vuelve a estar abierta al tráfico después de varios meses de obras. Se ha procedido a sustituir las redes de agua potable y alcantarillado, así como varias mejoras en aparcamientos y acerados, en los cuales se han empleado materiales autóctonos como el granito. También se ha dotado a la calle de papeleras nuevas.

Además se han mejorado las infraestructuras municipales, a la vez que se han conservado todos los elementos que identifican a esta calle como zona perteneciente al casco histórico de la población, como la calzada de adoquín de granito, encadenado de borde con el mismo material, bordillo y pavimento con losa de granito. También se ha garantizado el cumplimiento de las condiciones básicas de accesibilidad para minusválidos en las dimensiones de las aceras.

La calle se encontraba bastante deteriorada debido al hundimiento de la calzada y las aceras a causa del paso del tiempo, al tráfico rodado y a las inclemencias meteorológicas. El presupuesto total ha sido de 331.115,39 euros, siendo un proyecto de remodelación que se encuentra dentro de las subvenciones de la Convocatoria Pública de la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal para subvencionar proyectos de obras y servicios de interés general y social y proyectos generadores de Empleo Estable del Programa de Fomento del Empleo Agrario del año 2015, concretamente con cargo a Garantía de Rentas.

Para esta remodelación se han contratado a un total de 100 trabajadores: once oficiales, un capataz, un cantero de piedra y 87 peones. El plazo de ejecución de la obra estaba fijado en cinco meses aunque finalmente se ha ido hasta los ocho.