La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Córdoba (ASAJA – CORDOBA) ha encargado al BUFETE JURIDICO GARRIDO un informe que refleje la situación injusta ante la que se encuentran los ganaderos de leche frente a la distribución para de esta forma denunciar la situación ante los organismos competentes. Ante la injusta situación en la que nos encontramos, ASAJA CORDOBA  formulará denuncia ante la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía y ante la Comisión Nacional de Competencia, con motivo de las prácticas abusivas y desleales acometidas por parte de la distribución organizada en el sector lácteo.

En el sector lácteo se ha invertido el proceso de formación lógico de precios. Es la distribución la que establece un precio óptimo para sus intereses comerciales imponiéndoselo al sector transformador, y a su vez, estos hacen repercutir esta presión al sector productor. La leche se está utilizando como producto reclamo y los ganaderos se ven en la obligación de vender la leche por debajo del precio de costo. Se provoca por lo tanto una situación de desequilibrio que afecta negativamente tanto a productores como a consumidores.

En la cadena de suministro de la leche se está produciendo un abuso de poder dominante por parte de las distribuidoras, práctica expresamente prohibida por la Ley de Defensa de la Competencia. Este abuso se materializa con actuaciones por parte de las distribuidoras como son el establecimiento de forma unilateral de los precios abonados a los ganaderos, el retraso en los pagos, la imposición de descuentos, la venta a pérdida, la exigencia de volúmenes excesivos y las tarifas injustificadas de inclusión en los listados de productos. Este tipo de prácticas distorsionan gravemente la libre y leal competencia.

Otro de los grandes problemas del sector es la competencia entre Marca de Distribuidor (MDD) y Marca de Fabricante (MDF). La distribución organizada establece márgenes comerciales superiores para las marcas de fabricante que para las marcas blancas sustitutivas, también llamadas marcas de distribución, lo que supone unadesigualdad de oportunidades entre ambos tipos de marca, aumentando el poder de compra del distribuidor.

Se están aplicando, por parte de las distribuidoras, distintos precios al mismo tipo de producto final, según se comercialicen con marcas del fabricante o marcas del distribuidor, aunque el contenido y calidad en muchos casos sean los mismos. Todas estas prácticas abusivas tienen un efecto negativo en los consumidores, ya que dificultan el acceso de éstos a una variedad de alimentos de calidad y a precios más competitivos.

La distribución organizada está vendiendo su leche a coste o a pérdida, mientras que obtiene un margen elevado sobre la leche de una marca de fabricante líder. La distribución organizada eleva, artificialmente, los costes de producción de las marcas de fabricantes, mientras minimiza, o incluso suprime, los costes de comercialización de su propia marca.

Todo ello demuestra el estado de inseguridad en el que se encuentran los productores de leche en este país. Existe un aumento notable del poder de negociación de los distribuidores, que se ha traducido en prácticas abusivas y desleales que deben ser prohibidas y sancionadas.