Las Jornadas Técnicas de Covap han abordado hoy el entorno, la conservación y patrimonio de la dehesa. Muy lejos del discurso oficial y de las administraciones se movieron gran parte de los expertos en la materia que acudieron como ponentes y que defendieron la necesidad de implantar una ley marco para la dehesa. Sólo bajo esa legislación a nivel nacional se podrán pedir que las acciones y ayudas hacia la dehesa se adecuen a sus verdaderas necesidades se ha afirmado en unas Jornadas donde también se pidió la unión constante de dehesa y ganadería. Con todo, también hubo mensajes algo más halagüeñas considerando que aún se está a tiempo de acabar con los males endémicos de este agrosistema.
El catedrático de Producción Animal de la Universidad de Córdoba, Clemente Mata, ha centrado su intervención en las problemáticas que presenta la dehesa señalando al coeficiente de admisibilidad de pastos, la norma de la dehesa o la seca de las encinas. Sin embargo, para Mata el verdadero problema corresponde a malas actuaciones que han llevado a «incluir a la dehesa en el grupo de pastos que es el peor tratado en la PAC, desde España se le ha dicho a Bruselas que la dehesa es superficie forestal y Europa deja fuera de los pagos directos a todo lo que es forestal». Por este motivo Mata ha expuesto que la primera acción pasa por definir correctamente lo que es la dehesa y habló de pérdidas por hectárea superior a los 150 euros.
En esa misma línea se ha movido Vicente Rodríguez, del departamento de Producción Animal de la Universidad de Córdoba, que ha afirmado que «el gobierno ha ninguneado a la dehesa, no la reconoce», además de tachar también de deficiente la norma que impera en Andalucía. Esa situación le ha llevado a indicar que el peor aliado de la dehesa es el plazo político entendiendo que es necesaria una visión a largo plazo y que implique y tenga en cuenta a las nuevas generaciones para permitir su futuro.
Por tanto, durante las Jornadas se ha defendido la necesidad de reconocer el ecosistema desde el gobierno de España para poder trasladar esa realidad a Europa porque «sólo así Bruselas podrá responder». En la parte más positiva, se ha destacado que los problemas de la dehesa tienen solución aunque éstas tienen que ser multidisciplinares y atendiendo al equilibrio de la biodiversidad. Además, también se ha pedido que esa legislación venga a orientar pero no a imponer y que tampoco fiscalice como se plantea desde Andalucía, según el presidente de Encinal, José Luis García-Palacios.
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