La Cooperativa Olivarera Los Pedroches de Pozoblanco (Olipe) ha cerrado una buena campaña mientras que sigue apostando por su diferenciación a través de la producción ecológica. Con casi 900 socios como respaldo, esta Cooperativa está buscando siempre nuevas líneas de mercado de las que hablamos con su presidente, Juan Antonio Caballero.
Pregunta: ¿Cómo ha ido la campaña de aceituna?
Respuesta: Ha sido una campaña alta y la verdad es que necesitábamos una campaña así porque llevamos cinco campañas malas. Esta ha sido excepcional, estamos muy contentos, no tanto por producción por cómo han funcionado las entradas. Se ha metido todo casi a diario y hemos podido molturar sobre la marcha, un sistema que llevamos ya hace años y que en este se ha visto bien definido. La calidad de los aceites no ha sido mala, nosotros tenemos un modelo de producción que intentamos cuidar lo máximo posible los aceites. Y también lo bueno que tenemos que, no siempre se da, que cuando se da una campaña alta todo el mundo tiene y los precios son bajos y este año no ha ocurrido eso porque por la bajada de producción a nivel nacional y por la escasez de aceite en la cuenca Mediterránea los precios están alcanzando unos valores muy interesantes.
P: ¿De qué cifras de recogida hablamos?
R: Nosotros hemos molturado 13.814.000 kilos, siendo el 75 por ciento de ellos de producción ecológica y el 25 restante de convencional.
P: Apuestan desde hace años por la producción ecológica, ¿en qué momento se encuentra el sector?
R: El sector del ecológico está en alza continuamente, en Andalucía el tema del aceite bajó algo pero a nivel de consumo es una tendencia al alza cada vez más normalizada; en Europa sube a un nivel mucho más fuerte. Es una oportunidad, una diferenciación clara y nosotros por temas de producción no podemos competir porque tenemos unos altos costes de producción con el sistema de olivar de montaña y una escasa rentabilidad y nuestra manera de diferenciarnos y obtener un margen diferencial es con el ecológico. Eso te lleva a otro concepto de cooperativa, tenemos una comercialización directa desde la propia cooperativa. Eso te hace que tengas que cuidar muchos los aceites porque luego tienes que salir al mercado y el ecológico es mucho más exigente.
P: ¿Está el agricultor concienciado?
R: Sí. Fíjate, nosotros llevamos la mayoría 4 años sin recibir ayudas y nadie se ha quitado. Estás 4 años sin recibir un duro por una mala gestión de la Junta de Andalucía y perdiendo una oportunidad muy grande de tener fondos europeos, la gente puede pensar que estamos en el ecológico por las ayudas, pero nada más lejos de la realidad. Las ayudas no dejan de ser eso, lo que está manteniendo al agricultor ecológico es la diferenciación en el precio.
P: Hace unos años hubo problemas con las ayudas, ¿cómo está ahora mismo la situación?
R: Con el nuevo marco europeo ya se restablecieron y en 2016 hemos cobrado lo de 2015, vamos con un año de diferencia que es lo habitual con la Consejería.
P: ¿Qué suponen estas ayudas para el agricultor?
R: Son un acompañamiento. La media que se cobra en el pago único de la PAC por una hectárea en la campiña cordobesa es de 800 euros, nosotros en la sierra cobramos 200 y con la ayuda de ecológico te puedes poner en 500 euros, es decir, seguimos muy por debajo de un olivarero de la campiña teniendo en cuenta que allí tienen muchos menos gastos. Es lo que siempre estamos reclamando, las ayudas están descompensadas y los conceptos desproporcionados. Las administraciones, tanto la central como la autonómica, apuestan por el olivar productivo no por el de montaña.
P: En el capítulo de ventas, ¿cuál es el balance de la Cooperativa?
R: Estamos en ello todavía, estamos cerrando contratos, aprovechando la tirada de los precios al alza. Estamos activando ventas a un buen ritmo e intentando conseguir los mejores precios.
P: Tampoco les interesa que el precio del aceite suba en exceso.
R: Claro. Desde el punto de vista del productor queremos que suba pero sabemos que el efecto péndulo viene luego para el otro lado y lo hace fuerte y arrasando. La campaña pasada demostramos que un aceite virgen extra a 3-3,20 euros se puede defender con buenas salidas. Cuando sube, como ahora que está a 3,80 euros, creo que el mercado se va a resentir porque va a repercutir en el consumidor. Al final es la ley de la oferta y la demanda, si los precios son muy altos el consumo se va a caer, las salidas se van a reducir y bajará el precio para que haya ventas. Esto es una ruleta, pero hay que equilibrar. Sí es cierto que es un sector que está muy marcado por las corazonadas.
P: Siempre pendiente de factores externos.
R: Siempre, esto también lo marca porque la cadena de valor, la cadena alimentaria está un poco dividida. Estamos los productores y por otro lado los envasadores y digamos que lo miramos como si fuese el enemigo cuando yo digo siempre que estamos en el mismo barco, son negocios distintos, pero son complementarios. Ahora los productores queremos tener la sartén por el mango teniendo buenos precios y no queremos perder la oportunidad, pero los envasadores saben que con esos precios van a vender menos o los volúmenes de venta, ellos van por otros tipos de márgenes, pierden. ¿Qué pasa? Cuando tengamos buenos aceites los envasadores recuperarán su dinero perdido y nosotros nos fastidiaremos y tendremos precios a la baja.
P: ¿Busca la cooperativa nuevas líneas de mercado?
R: Continuamente, el aceite ecológico te abre muchas puertas e incluso tira también del convencional. Los mercados importantes están en el ecológico, estamos exportando envasado a Japón, a Estados Unidos, son clientes habituales y una rotación bastante buena. En Japón van a más. Luego tenemos clientes que son muy especiales por la calidad porque se dedican a la cosmética natural y demandan unos tipos de aceite muy exigentes en calidad y eso nos obliga a mejorar. Hoy por hoy tenemos todos los sistemas de calidad, fuimos los primeros en verificarnos en huella hídrica, esos conceptos en España pueden dar igual pero en Europa lo tienen muy en cuenta y nuestro aceite va aliñado con todo eso. ¿Pagan más? Lo intentamos, pero lo que está claro es que nos eligen, te conviertes en referente y eso nos permite tener prioridad.
P: ¿Qué peso tienen las exportaciones?
R: Lo que son temas de exportaciones de envasado son bastante importantes, aunque nuestra mentalidad es la de ir al consumidor. Tenemos unos precios relativamente asequibles sin perder el concepto de rentabilidad. Las exportaciones son mayoritarias sino directa, indirectamente porque tenemos clientes que se lo vendemos en España pero que son para clientes de fuera. Estamos competiendo en exportación con grandes grupos que son muy fuertes y nosotros somos una cooperativa mediana, somos muy pequeños. Los clientes saben que somos productores, la trazabilidad está muy clara y tienen una garantía desde el origen al cien por cien y eso es una baza para nosotros. Ahora, vamos a una feria de marcas blancas, que creemos que puede ser un mercado interesante. Los clientes cuando hacen sus marcas quieren ligarlo a un concepto de trazabilidad y seguridad con el que nosotros cumplimos.
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