El Ayuntamiento de Pozoblanco aprobó en la noche de ayer el presupuesto para el año 2018 en una sesión extraordinaria donde el debate económico se entremezcló con las referencias realizadas por el equipo de gobierno (PP-Pe+) a la estabilidad institucional y al buen tono entre los grupos políticos que ostentan el poder a la hora de confeccionar el documento económico, poniendo casi tanto empeño en alabar el presupuesto como en defender esta última idea.
Volviendo a los números, fue el alcalde de la localidad, Santiago Cabello, el que dibujó un presupuesto que asciende a los 18.391.350 euros y que en su capítulo de inversiones acumula partidas que ascienden a un montante económico superior a los 1,8 millones de euros. Unas partidas para dar respuesta a la remodelación definitiva de la Avenida Villanueva de Córdoba, a la puesta en marcha del Centro de Desarrollo Económico, a las acciones en el Mercado de Abastos, a la conservación de vías públicas o al arreglo de caminos. Entre las actuaciones también se contempla la primera fase de la cubierta de la pista exterior del Pabellón Municipal, la sustitución del césped de las pistas de pádel, el proyecto de una zona joven o 15.000 euros para un borrador para iniciar el proyecto de la construcción del Centro Residencial de Mayores. La subida en el área de lo social, incrementando las ayudas a algunos colectivos, o una mayor dotación en materia de igualdad fueron otros de los aspectos destacados por Cabello.
Luego llegó el turno de los grupos de la oposición y se pusieron dos puntos sobre la mesa, el servicio de limpieza y la subida en los complementos de destino de los puestos de secretaría e intervención -sin ocupar ambos-. Respecto al primero, IU mantuvo la postura que viene defendiendo desde hace tiempo, la remunicipalización del servicio tras la subida de las partidas presupuestarias que se contemplan en el actual presupuesto. Una subidas que superan los 500.000 euros, según expuso el portavoz de la formación de izquierdas, José María Moyano, si se tienen en cuenta las bases de licitación de los pliegos que a día de hoy siguen vigentes. A la postura de poder convertir el servicio en público se sumó el CDeI afirmando que «igual es el momento de pensar en la gestión directa del servicio». El hecho de que no prosperase esta idea fue suficiente para el voto contrario al presupuesto de IU.
Siguiendo con la argumentación de los grupos de la oposición, CDeI condicionó su voto a favor a la eliminación de esa subida de los complementos de destino a los dos puestos antes mencionados por entender que puede condicionar una futura negociación y a la vez crear agravio comparativo entre el personal del Ayuntamiento. La formación liderada por Antonio López tendió la mano para esa aprobación si esa modificación no se producía y tras un pequeño tira y afloja con el portavoz de Pe+ y concejal de Personal, Emiliano Pozuelo, consiguió sus pretensiones y el equipo de gobierno contó con un grupo de la oposición sumándose a la aprobación presupuestaria.
Esas dudas no las tuvo nunca el PSOE, ya que el voto de la formación socialista estaba claro desde un principio dadas las diferencias expuestas por su portavoz, Auxiliadora Pozuelo, al hacer la lectura del documento presupuestario. Pozuelo argumentó su voto en contra a una ejecución de gastos de 2017 que, a su juicio, no se corresponde con el presupuesto aprobado en ese año donde «se han dejado sin ejecutar partidas importantes para el municipio y se han inflado otras». La portavoz socialista criticó que partidas como las dedicadas a agricultura (1.000 euros) o a comercio (5.000 euros) no sufrieran subida ninguna y sí lo hicieran las relativas a la comunicación o la publicidad.
Así las cosas, y tras la defensa del presupuesto realizada por Emiliano Pozuelo en su última intervención que siguió la línea de la planteada por Santiago Cabello, el pleno se cerró con la aprobación presupuestaria con 11 votos a favor y 6 en contra.
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