El francés Mick Lescure se convertía en el campeón de la 24ª edición del Open Ciudad de Pozoblanco Covap-Memorial Fabián Dorado, torneo perteneciente al circuito mundial de la ITF, tras superar en la final al castellonense David Pérez Sanz por 7-6(6) y 6-2 tras un hora y 44 minutos de juego y después de un partido que fue igualado en su primer set y sólo tuvo un dominador en el segundo.
Si alguien mirara las estadísticas del primer set parecería increíble que tras una hora y seis minutos de juego David Pérez Sanz fuera por debajo en el marcador. El burgalés había roto en el primer juego, había dispuesto de diez bolas de ruptura a lo largo de la manga e, incluso, dos bolas para cerrar el set cuando adquirió dos puntos (6-4) de ventaja en el ‘tie break’, pero no sólo no lo logró sino que su rival supo aprovechar los pocos resquicios que el español le ofreció para llevarse la manga.
El tenista castellano-leonés había comenzado como en su semifinal ante Artuñedo, rompiendo el saque de su rival de entrada y situando el set donde quería, para resolverlo con su saque, situación en la que se mueve como pez en el agua. Pese a ello, había necesitado de tres opciones de ruptura y dos errores de su rival para poder ponerse con ventaja, algo que era significativo de lo que vendría después y de lo duro que iba a costar sacar cada punto adelante.
Pese a la mínima ventaja, el francés dominaba siempre que podía usar su derecha y mover al español. Pérez Sanz le buscaba continuamente el revés en los intercambios para evitarlo, pero pese a su despliegue físico y que volvía a ser el muro de siempre, no siempre lograba llevar la iniciativa. Así, en el primer error que tuvo, en el segundo juego con su saque, Lescure igualó. Todo estaba como al principio. O casi, porque tras ponerse con ventaja, Pérez Sanz esperaba que el que se desgastara remontando fuera su rival, pero era él el que tenía que hacer el esfuerzo para llevar la iniciativa.
El partido entró, a partir de ahí, en una dinámica que parecía volver a favorecer al burgalés, que contó con sendos 15-40 en el quinto y séptimo juegos. No los aprovechó o, más bien, Lescure los salvó con clase, veteranía y suficiencia. El tenista francés llegaba así con ventaja a los momentos culminantes del set. Con 5-4 a favor era ahora él el que contaba con dos bolas de set con servicio de Pérez Sanz, quien solventaba la situación gracias a un gran servicio y a un error de su rival.
Tras ello, se llegaba a un ‘tie break en el que no se veía un claro favorito y el discurrir del mismo dio la razón. Ambos mantuvieron su saque hasta el 4-4, cuando el español se adelantó, consolidó el ‘mini-break’ y se puso con dos bolas para adjudicarse la manga. Una dejada espectacular y un golpe ganador devolvieron la igualdad, Pérez Sanz pagó este golpe y, a la primera que tuvo en contra, erró con un golpe a media pista que le dio el set a su rival.
El golpe moral no sólo le afectó en el ‘tie break’ sino que se trasladó a un segundo set en el que fue una sombra de lo que había sido. Lescure rompió de salida y, a partir de ahí, como había hecho el día anterior frente a Oriol Roca, puso la directa hacía el triunfo. Consolidó con solvencia su saque y volvió a romper en el tercer juego para casi sentenciar el partido, más aún cuando David Pérez Sanz empezaba a pagar su gran esfuerzo con molestias en un glúteo de las que era atendido en pista. Con 4-0 y casi dado por ‘muerto’, el burgalés sacó su orgullo para levantar dos bolas de ‘break’ y alagar la contienda. Incluso se permitió ponerse 15-30 en el siguiente juego y dar esperanzas de una remontada que finalmente no llegó.
El francés lograba así el doblete tras haber ganado también, junto a Andrés Artuñedo, el cuadro de dobles. Así, Lescure se adjudica 18 puntos para el ránking de la ATP y se embolsa 1.944 euros mientras que David Pérez Sanz suma 10 puntos y gana 1.145 euros.
Homenaje a Fabián Dorado
Pero la final no estuvo marcada tan sólo por el plano deportivo, sino también por el homenaje que recibió Fabián Dorado antes de la disputa del último partido del torneo. En una pista llena, la organización quiso rendir homenaje al que siempre será el mentor de este torneo y el que le llevó a las cotas más altas a través de la dirección del mismo. Durante el homenaje se proyectaron dos videos, uno recordando a Fabián Dorado a través de fotografías y otro a través del testimonio de jugadores, árbitros, periodistas o entrenadores que conocieron el torneo y la figura humana de Dorado.
El acto, cargado de emoción, finalizó con las palabras de una de las hijas de Fabián Dorado, Sara Dorado, que se dirigió al actual director del torneo, Marcos García, en un sentido discurso donde agradeció la recuperación del torneo a través de una muestra de «cariño, respeto y admiración» hacia su padre. «Como te dije al principio del torneo, mi padre os hace un guiño y os da las gracias», finalizó Sara Dorado ante un público que no pudo evitar la emoción ante un sentido homenaje.
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