No vamos a volver a inventar la música, pero después de 7 años de idas y venidas, de promesas incumplidas por los azules o coloraitos, ha llegado la hora de retratarse, y en la foto de ayer ya empezaban a faltar “monigotes”, de esos de quita y pon.
Me río yo de la unidad de los alcaldes de la comarca, ¿ dónde estaban ayer los alcaldes de Añora, Dos Torres, Vva. Del Duque, Cardeña, Hinojosa del Duque, Torrecampo, y Baldomero y la Dolores…..?.

Antes le tocó esconderse a los coloraitos y ahora a los azules, que sí pero que no.

Desde la Mancomunidad, estos alcaldes, nos piden que respetemos fechas y plazos, ¿ nos han respetado ellos alguna fecha o algún plazo. ¿Va a cambiar algo de aquí al 31 de Julio? Señores, lo único que nos queda en esta historia del tren es nuestra dignidad, la que nos recuerda Daria Romero que debemos conservar. Por cierto, a esta señora había que beatificarla en cuanto suba el primer pasajero en Villanueva de Córdoba.

Ayer mi hija se extrañaba de que yo acudiera a otra reunión de la plataforma del tren, “ pero papá si yo fui contigo hace unos años, con nuestras banderas, para que parara el tren”, ¿ todavía no ha parado <?. No hija mía, todavía no ha parado, por eso  tenemos que seguir sacando las banderas, tenemos que recuperar la dignidad, reclamar las promesas que se nos llevan haciendo siete largos años, “ papá yo quiero ir contigo, tengo la bandera guardada….., claro, por eso me dijiste que no la tirara, por si hacía falta otra vez.”

Pasó el tiempo de sacar la calculadora para ver si la parada es rentable o viable, es necesaria y punto. Los hombres y mujeres de los Pedroches estamos hartos de ser rentables para cuando quieren nuestros políticos, para sus cuitas, ahora tenemos que ser nosotros los que rentabilicemos todos los años de olvido y aislamiento de nuestra tierra. Pero tenemos que hacerlo unidos por lo que nos apega a esta tierra, por qué nuestros hijos perciban en nuestros rostros la fuerza de la esperanza y no las arrugas del conformismo. Y debemos ir con ellos, todos a una, sin perder un instante más, a tumbar el muro de las promesas incumplidas, a abrir la puerta de la estación que nos haga sentirnos orgullosos de nuestra tierra, de escuchar eso de “próxima estación Vva.de Córdoba-Los Pedroches”, aquí me bajo yo.