Ganar al Atlético Algabeño, esa es la consigna del Club Deportivo Pozoblanco para el último partido liguero de la temporada 2018/2019. No cabe otra. Luego habrá que mirar lo que hacen sus rivales por el ascenso, el Antoniano se mide al Peñarroya en tierras cordobesas y el Rota visita al Pinzón, y ver lo que dictamina el Comité de Apelación sobre los tres puntos que le fueron restados al club blanquillo por Competición por alineación indebida en el choque Peñarroya-Pozoblanco. Aunque en el club vallesano se esperaba llegar a este último partido con la resolución sobre la mesa, lo cierto es que el cumplimiento de los plazos no hacía posible esa opción.
Volviendo a la situación deportiva, el Pozoblanco es en la actualidad tercero y le vale ganar para asegurar una plaza que bien podría valer un ascenso aunque para ello haya que esperar ocho días y que el Ceuta caiga ante el Prat en los play off de ascenso a Segunda B, ya que en ese caso los ceutís ocuparían la plaza permanente para la Federación de Ceuta en Tercera y el tercer ascendido a la categoría para cubrir los descensos de Cabecense, Espeleño y Guadalcacín saldría del Grupo I de División de Honor.
Independientemente de esa circunstancia habría que esperar a la resolución del Comité de Apelación porque si finalmente da la razón al Pozoblanco y devuelve los tres puntos tras alinear a Rafalillo después de que el área de licencias diera su visto bueno se pueden dar otras casuísticas. Porque si el Pozoblanco gana y alguno de sus rivales pincha, el ascenso a Tercera División podría darse de manera automática sin esperar a lo que ocurra con el Ceuta.
Toda esta situación no le es ajena el vestuario blanquillo, teniendo desconcertada a la entidad. «Si me lo dicen no me lo creo», explicó el técnico Juan Carlos Quero que apuntó que «debuté en el Málaga con 18 años y me retiré en el Pozoblanco con 39, no he vivido una situación personal tan delicada, tan fastidiosa y tan desesperante como la que hemos vivido. Nos ha hecho mucho daño esto y a los rivales les ha dado vida». En esta misma línea, el entrenador alegó que «no he vivido una situación de esta inquietud, de incertidumbre, de que te pregunten y no poder contestar porque no tengo ninguna respuesta que dar, me sabe mal por la ilusión de la gente, de los jugadores, pero es que no depende de mí. Cuando tenga que salir, que salga. Me gustaría que la gente tuviera claro que Rafalillo viene a Pozoblanco y quiere jugar, pero le digo que no puede jugar por la situación, a las dos semanas es cuando nos llega el correo y se firma a Rafalillo. No hemos hecho nada a la liguera, lo hemos hecho todo siguiendo las pautas».
Así las cosas, el Pozoblanco debe ganar para asegurar, al menos, la tercera plaza y esperar que se den los resultados necesarios que le permitan ascender a Tercera División. No le vale otro resultado, por tanto, al equipo de Juan Carlos Quero que no sea la victoria por lo que el club ha lanzado un mensaje para contar con el apoyo de la afición para llenar el Municipal en una jornada en la que los vallesanos se lo juegan todo.
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