El Club Balonmano Pozoblanco sigue confeccionando la plantilla para la temporada que viene. La entidad blanquilla esperaba cerrar la columna vertebral en la que sustentaba el equipo el año pasado en estos días y está cumpliendo su objetivo con las renovaciones de Alberto Requena y Julián Portero, que se suman a las ya conocidas de Ángel Povedano y Nacho del Castillo, además de la de Víctor González. En el capítulo de fichajes de nuevas cara, tan solo aparece Antonio Carreño que junto con González serán los encargados de defender la portería blanquilla.

La renovación del primera línea Requena, máximo goleador durante la temporada pasada con 117 tantos, ha sido toda una sorpresa porque se esperaba que el jugador aceptara algunas de las ofertas que tenía sobre su mesa, también de proyectos de División de Honor Plata y que, a priori, eran más suculentas en el plano económico. Con todo, la entidad vallesana ha conseguido cerrar su objetivo y seguir contando con uno de los jugadores más importantes del año pasado.

Algo que también ha ocurrido con la continuidad de Julián Portero, que sigue a Requena en la lista de goleadores con 101. Con la llegada del también primera línea lo cierto es que el equipo va vislumbrando su forma, confiando en los jugadores que el año pasado consiguieron la permanencia y que se pondrán de nuevo bajo las órdenes de Miguel Ángel Moriana.

Pocas son ya las renovaciones que se esperan, aunque la próxima en llegar podría ser la Adrián Santamaría, que también se encuentra negociando con el club vallesano su continuidad en el club. Después, la secretaría técnica tendrá que ponerse a trabajar buscando nuevos refuerzos como un pivote, un zurdo y un jugador con buen lanzamiento exterior.