Hace casi cuatro décadas, el patrimonio musical de Pozoblanco se vio enriquecido con la irrupción de «Amigos del pueblo», un grupo surgido casi de manera «espontánea» pero que firmaron algunas de las sevillanas más repetidas en el ideario colectivo pozoalbense. Esas letras, escritas por Andrés Garrido, tomaron forma musical con la aportación de otros nombres propios, José Luis Ballesteros, Rafael Guillén, Juan Climaco, José María Sánchez y Doroteo Antolí. Ellos eran y serán los «Amigos del pueblo».
«Sevillanas a mi pueblo», «Mi Valle de Los Pedroches», «Ancianos de mi pueblo» o «En mi hombro la he llevao» fueron algunas de las composiciones que se recogieron en los dos discos grabados por la formación, «Amigos del pueblo cantan a Pozoblanco» y «Marcando el sendero». Una obra que ha sido remasterizada para adecuarla a los tiempos, para ajustarla a ese concepto colectivo y para facilitar el acceso a la misma. No se trata de una reaparición, pero habrá oportunidad de volver a escucharles ya que la reedición será presentada el sábado 15 de febrero en la Casa del Pozo Viejo (20:30 horas).
Allí estarán casi al completo esos «Amigos de pueblo» de los que se ha querido mantener la esencia en este nuevo paso dado. No estará el autor de las letras, tristemente fallecido, pero sí estará porque al proyecto se han sumado las voces de dos de sus tres hijos, Andrés Luis y José María Garrido. Además, el germen de este proyecto se cimentó en el pregón de la Virgen de Luna de otro de sus hijos, Antonio Garrido, cuando dejó un espacio a un grupo que ha puesto música a las romerías de muchas familias a lo largo de los años.
A partir del sábado, esas sevillanas, ese puñado de veinte canciones podrán tenerse en un doble CD con portada de Rafael Sánchez y que permitirá escuchar y leer parte del patrimonio musical local. Con ese objetivo, darle su sitio a los «Amigos del pueblo», nace un proyecto que tendrá su extensión en la noche del sábado y que en su presentación, en la que también estuvieron el alcalde de la localidad, Santiago Cabello, y el concejal de Festejos, Eduardo Lucena, ya tuvo momentos emotivos.
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