La Fundación Prode hizo balance del complejo año que está cercano a terminar hace unos días con la celebración del Día de la Discapacidad, una fecha donde tradicionalmente se vienen planteando los retos para el futuro. En este sentido, el presidente de la Fundación, Blas García, abordó la línea que se seguirá de cara al 2021 en cuanto a los proyectos más destacados se refiere, además de destacar la presencia de la Fundación en Andalucía con un evidente crecimiento.
Respecto a los retos futuros, el objetivo es poner en marcha ‘Prode Food’, un proyecto de producción alimentaria en quinta gama que «nos va a permitir comercializar de forma importante, crecer en este aspecto». «Los terrenos para abordar este proyecto salen a licitación en unos días y esperamos adquirirlos, es un centro que el año que viene tiene que estar terminado porque si ahora servimos cien comidas a diario en Pozoblanco podemos entrar en poblaciones mayores con estándares de calidad», apuntó Blas García en una intervención telemática. El objetivo es que en el segundo semestre del año ‘Prode Food’ pueda estar funcionando.
Más allá de los proyectos futuro, el presidente de Prode destacó la expansión de la Fundación y su apuesta por conseguir la autonomía de las personas con discapacidad a través de la inserción laboral, punto este donde destaca el Centro de Orientación, Formación, Ocupación y Empleo que se está desarrollando en Córdoba.
En el balance realizado, también se hizo alusión al capital humano que conforma la Fundación elevándose el número de contratos en 2020 a 556, uno menos que el año pasado y no llegando al objetivo deseado (565) debido a la situación anómala que se ha vivido con la pandemia. En lo que sí ha crecido la Fundación es en el crecimiento de profesionales con discapacidad contratados incrementándose en un 4 por cierto cuando el objetivo primario estaba en conseguir aumentarlo en un uno por ciento. Blas García también se sintió «muy satisfecho» por el hecho de que el porcentaje de personas empleadas con discapacidad se sitúe en 55,6 por ciento.
Por último, también se habló del crecimiento en cuanto a la sociedad y alianzas con administraciones públicas, las apariciones en medios de comunicación y el grado de satisfacción demostrado por los clientes en el área mercantil. En cuanto a la sostenibilidad económica, la Fundación obtuvo unos beneficios de 498.000 euros haciéndose aquí una mención especial a la importancia de los ERTE en este periodo de pandemia y en los que entraron más de un centenar de empleados, quedando en esta situación en la actualidad una treintena de trabajadores.
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