El Club Deportivo Pozoblanco anda inmerso en una notable mejoría en su juego, aunque hay otros detalles que también quedan en el devenir de esta temporada. El pasado domingo, cuando jugó ante el Sevilla C, el once titular del equipo dejaba un dato a analizar, entre los elegidos por Emilio Fajardo para afrontar el choque desde el inicio no había ningún jugador oriundo de Pozoblanco y para ver una situación idéntica hay que retroceder considerablemente en el tiempo.
Concretamente la friolera de 2.765 días, ese es el tiempo transcurrido desde la última vez que en un once inicial del Pozoblanco no se veía a ningún jugador natural de la localidad. Nos remontamos exactamente a la trigésimo octava jornada de la temporada 2012/2013 cuando en el choque que midió el equipo ante el Alcalá el técnico por aquel entonces, José Ángel Garrido, dejó a las opciones locales en el banquillo. Estamos hablando de once iniciales, ya que en dicho partido sí hubo un jugador pozoalbense que disputó algunos minutos. Fue Sancho al sustituir a Álex Gil en el minuto 38 de juego. Y precisamente ese jugador, Sancho, fue el único jugador pozoalbense que figuró en el once inicial una semana antes en el choque frente al Antoniano disputado el 12 de mayo de 2013.
Si unimos a la variante de jugadores locales la de canteranos hay que retroceder aún más en el tiempo para ver el último partido sin nadie de la casa o que se haya formado en el club blanquillo en el once titular, fundamentalmente por la presencia de Charaf que aparece durante muchas jornadas como un fijo. Estamos hablando de la temporada 2011/2012 cuando el Pozoblanco viajó el 25 de febrero hasta Arcos de la Frontera para medirse al conjunto gaditano y lo hizo sin que ningún futbolista cumpliera alguna de las características antes mencionadas. Por aquel entonces, el banquillo era ocupado por Alfonso Hidalgo.
Lo cierto es que el dato, más allá de la estadística, llama la atención porque en las últimas temporadas la presencia de jugadores de Pozoblanco era una de las premisas establecidas, algo que inicialmente también se planteaba esta temporada, aunque el devenir de los acontecimientos ha derivado a esta otra situación. Así las cosas, y después de una temporada 2012/2013 donde la representación pozoalbense estuvo rubricada por los Silva, Macareno, Sancho o Félix Leal, la situación varió sustancialmente una temporada después, con Mario Rojas en el banquillo, y que arrancó hasta con siete titulares frente al Conil.
Fue la tónica de una temporada en la que se descendió, aunque la presencia de jugadores locales se mantuvo a lo largo de las campañas ligueras venideras en Primera Andaluza y División de Honor con futbolistas como Ángel Arévalo, José Luis López, Ángel García, Fran Moreno, Félix Leal, Pedro Jesús Arévalo, Valentín, Jesús Llergo, Miguel Ruiz, Migue Márquez, Sancho o Carlos Moreno, entre otros. La temporada 2015/2016, en Primera Andaluza, el equipo finaliza con cuatro jugadores titulares de Pozoblanco y una temporada después, ya en División de Honor, esa cifra se reduce a tres, aunque la 2017/2018 va a ser una temporada de fuerte presencia local con futbolistas que se van sumando o consolidando en el proyecto como Elu o Medina.
El ascenso a Tercera División, de la mano de Juan Carlos Quero, se consigue también con una importante presencia de jugadores de la casa y al año siguiente a los que se consiguen convertir en casi indiscutibles se suman hombres como Luis Fernández o David García. Metidos ya en la temporada presente, en la 2020/2021, lo cierto es que hay un solo jugador que podría catalogarse como el superviviente a los cambios en el banquillo, a las lesiones y a las decisiones técnicas, Ángel García. El lateral era el único jugador, hasta el pasado domingo, que había figurado en todos los once iniciales de las jornadas disputadas hasta la fecha. En el Sevilla C se cayó de ese once por decisión del técnico Emilio Fajardo y el Pozoblanco puso fin a un hito que ha durado 7 años, 6 meses y 22 días.
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