- Es la segunda manifestación convocada por Hostepozo desde que arrancó la pandemia, aunque esta vez el apoyo fue muy reducido
No tuvo el mismo respaldo que la primera manifestación, ni de lejos, pero la Asociación de Hosteleros de Pozoblanco (Hostepozo) hizo escuchar de nuevo sus reivindicaciones ante la situación que padece el sector desde el inicio de la pandemia del Covid-19. Frente a los centenares de personas que secundaron la primera manifestación, ayer fueron una treintena las que recorrieron la distancia entre el Paseo Marcos Redondo y el Ayuntamiento de la localidad portando carteles donde se podía leer la consigna repetida: «Sin ayudas nos arruinan». Precisamente la escasa presencia incluso de empresarios del sector fue el primer punto destacado por el presidente de Hostepozo, Miguel Ruiz, que dio un «tirón de orejas» a sus compañeros de profesión.
La cita terminó a las puertas del Consistorio pozoalbense con la lectura de un manifiesto que será remitido a las autoridades locales, autonómicas y nacionales y donde se pidió «un plan de apoyo con medidas reales que permita la supervivencia del empleo y de las empresas de la hostelería pozoalbense. Medidas que permitan preservar el mayor número de empresas para que, tan pronto como termine la pandemia provocada por el Covid-19, tengamos a nuestro alcance la mayor capacidad de producción». Un plan que «permita equipararnos a nuestros socios europeos, que están llevando a cabo planes con medidas económicas directas, ayudando a sobrevivir a sus industrias hosteleras y turísticas», prosiguió Ruiz en la lectura del manifiesto.
Ante la que más previsible prolongación de esta situación el sector ha denunciado que «tememos una grave afectación y restricción de la actividad social y económica para toda la hostelería, en la que nos veremos obligados a afrontar nuevos cierres por las graves limitaciones en la actividad de nuestras empresas». Por todo ello, se han pedido a las diferentes administraciones la aplicación de ayudas directas a fondo perdido; la aplicación de fondos europeos para el mantenimiento y supervivencia de empresas y autónomos; la definición de un plan estratégico de la gastronomía de España que sea el referente orientador de las acciones y aplicaciones de fondos; el impuso de un plan de formación específico; la moratoria automática con la ampliación de los periodos de carencia de devolución de los créditos; la modificación de la regulación de alquileres; derogar la cláusula de los ERTES relativa al mantenimiento del empleo en los seis meses siguientes a la reanudación de la actividad; impulsar acciones de reactivación de la demanda; el compromiso de bajar impuestas al consumo; e invertir recursos en bonos de ayudas directos a familias y empresas aplicables al consumo directo en la hostelería.
Tras la lectura del manifiesto y a preguntas de los medios de comunicación, Ruiz hizo una valoración del comportamiento de la hostelería indicando que «habrá excepciones, pero en el 98 por ciento están siendo muy responsables, creo que en Pozoblanco no hay ningún caso debido a la hostelería». El presidente de Hostepozo argumentó que los principales focos de contagio siguen siendo las reuniones donde no se cumplen las normas afirmando que «la hostelería se está llevando los golpes, pero esas reuniones son el principal foco de casos». Respecto al futuro, Ruiz explicó que las dos horas y media, de 20:00 a 22:30 horas, de apertura permitidas en el último paquete de mediadas están dando «algo de respiro», aunque el sector espera expectante lo que ocurra a partir del 10 de enero porque «si hay más restricciones creo que van a ser muchos los que cierren».
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