A la una del mediodía del sábado y con un sol para osados dio comienzo la Carrera de Sacos -una de las pocas pruebas que comenzó con puntualidad inglesa-. Y se agradeció. De nuevo, el espectáculo de pruebas en las que hay varios integrantes de grupos implicados y diferentes selecciones compitiendo a la vez dejó imágenes curiosas y bonitas. Saltos, relevos, gente por los suelos, amagos de caídas y mucha diversión.
La espera fue tensa
Hay atletas cuya técnica está más que depurada
Las gorras y el agua fueron imprescindibles para pasar el «mal rato»
El momento del relevo del saco es fundamental
Como también lo es la disposición en el orden de los participantes
Desde la línea de salida hay competición por avanzar lo más rápido posible
Imagen de la calle Pedroche antes de que se diera la salida a una tanda
En algunas pruebas Los Gatelvos impusieron su domino y condición de actuales campeones
El compañerismo, siempre presente
Y la diversión, también
Hasta para quien llegó en último lugar
En las Olimpiadas hay auténticos atletas
Compañerismo entre rivales
Con tanta tensión y competitividad, hubo quien cayó al suelo
Para tomar el relevo de los sacos se pudieron ver diferentes modos de hacerlo
Los jueces corrieron mucho durante el transcurso de esta prueba
Concentración al máximo en muchos de los atletas
Hay que apretar los dientes para llegar hasta el final
Y una vez finalizado el esfuerzo, toca descansar
Unas Olimpiadas que dejan los récords a un lado pero que mantienen la llama olímpica más viva que nunca
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