«El delantal… y a cocinar», esa frase la han escuchado ya muchas personas, concretamente todas aquellas que se han sumado al canal de ‘Recetas Tradicionales con Mary Santi’, un espacio en la red y en redes sociales donde esta pozoalbense nos muestra su manera de cocinar, su apuesta por hacer visible la gastronomía tradicional. Se lanzó a la aventura sin mayores pretensiones que sus hijas tuvieran una opción para aprender a cocinar a través de sus recetas, pero va sumando adeptos paulatinamente. Los ingredientes para esa buena acogida son la naturalidad, la simpatía, la calidad en las recetas y un material cuidado que es el que ofrece a sus seguidores. Defiende que es una «ama de casa más, que enseña lo que cocina a diario», pero ella se aventuró a mostrar ese día a día en la cocina y el resultado le sigue sorprendiendo.
«No dejo de ser una madre más de una familia numerosa, es verdad que me gusta mucho la cocina y que mi marido siempre me animaba a tener un canal», explica Mary Santi Fernández que asegura que la idea se hizo efectiva en este tiempo de pandemia con las restricciones horarias que hemos ido viviendo a lo largo de este año. Es un trabajo en equipo, ella pone las recetas, Javier, su marido, controla la parte de la grabación y la edición. Todo está organizado. «Los viernes por la noche grabamos presentaciones y audios; los domingos, por norma general, es cuando grabamos las recetas. Solemos subir dos recetas por semana, pero igual entre semana si tenemos tiempo libre grabamos otra más sencilla. Pero hay que grabar las presentaciones, las elaboraciones y luego ir añadiendo las explicaciones», apunta como una ‘youtuber’ en ciernes.
Aros de luz, trípodes, soportes para cámaras, son algunos de los elementos que se han sumado a la cocina de esta familia porque «ya que lo hacemos, lo hacemos bien». Aunque comparte los elogios, lo cierto es que el contenido se basa en unas recetas que son las «que comemos en casa, son recetas tradicionales». «El canal nació para facilitar la cocina a alguien que no esté tan desenvuelto», detalla y por eso es posible aprender a hacer desde unas natillas caseras hasta un pastel de berenjenas pasando por un bacalao gratinado o croquetas caseras. Acepta peticiones de sus seguidores que ya le han demandado alguna que otra receta, ella anota y mantiene su lema «El delantal… y a cocinar».
La acogida
Mary Santi cuenta su experiencia con total naturalidad y ahí reconoce que «me asustaban las críticas, estar en boca de la gente». Sin embargo, la acogida de su canal ha dejado a un lado esas reticencias porque «la gente me para por la calle y me da la enhorabuena o me dice que han hecho una receta siguiendo mis pasos». También asustaban las críticas de los más cercanos y reconoce que «al principio a mis hijas les daba vergüenza, pero es que luego algunos amigos le han dicho que el canal es muy chulo e incluso se han atrevido a cocinar». Y es que hablamos de una generación que convive en su día a día con cientos de canales, con las palabras ‘instagrammer’ o ‘youtuber’ como parte de su vocabulario diario.
El canal sigue creciendo a la vez que la cocina de Mary Santi se hace más conocida y ello ha propiciado que le ofrezcan ya hasta colaboraciones. «Hay algunos negocios de Pozoblanco que me han ofrecido regalarme el producto si los nombro, pero es que yo no he hecho este canal con ninguna pretensión, ni tengo pensado hacer nada en ese sentido», afirma. Para ella lo divertido de todo esto aparece cuando se mete en las casas y cocinas de la gente a través de su pasión por la cocina y anima a jóvenes y mayores a colgarse un delantal y compartir su pasión por los fogones desde hace dos meses.
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