El pleno correspondiente al mes de julio en el Ayuntamiento de Pozoblanco llegó sin puntos en el orden del día, pero sí hubo debate en torno a algunas propuestas que llegaron sin dictamen previo por lo que fue necesaria la aprobación previa de la urgencia. Aunque esto ya causó malestar en los grupos de la oposición (PSOE, Ciudadanos e IU) por no poder contar con la información a tiempo para su estudio, los tres grupos municipales votaron, junto al equipo de gobierno (PP), por aceptar esa urgencia y se entró a debatir el reparto de las subvenciones nominativas en materia de lo social y también el cambio de dos obras del PFEA. 

El reparto de las subvenciones a los colectivos del terreno de lo social llegó no sin polémica por la diferencia de las cantidades percibidas por las asociaciones y por la exclusión de una de ellas, Acuide, de la aportación de la cuenta solidaria. Y es que tras más de un año lo aportado por empresas y particulares a esa cuenta solidaria pudo ser incluido en el presupuesto y repartido entre las asociaciones. Ese reparto llegó con críticas por entender que es llega tarde, algo en lo que hicieron hincapié los portavoces de PSOE y Ciudadanos, Rosario Rossi y Pedro García, respectivamente, aunque el más beligerante fue el portavoz de IU, Miguel Calero, que habló de «abuso de poder» y «discriminación» ante un reparto desigual. Fue la concejala del ramo, María Fernández, la que explicó que los criterios utilizados para el reparto han sido los usuarios que atiende cada uno de los colectivos y que Acuide se queda fuera del reparto de los fondos de la cuenta solidaria por no haber tenido actividad durante esos meses. 

Así las cosas, el reparto de las subvenciones nominativas queda de la siguiente manera. Cruz Roja percibirá este año 33.836 euros que se corresponden con 7.500 a cargo de los fondos de solidaridad y garantía alimentaria, 18.246 euros de asistencia a primera necesidad y 8.090 euros de la cuenta solidaria. Por su parte, Cáritas recibirá 31.502 con 7.500 euros de los fondos de solidaridad y garantía alimentaria, 17.070 en concepto de asistencia de primera necesidad y 6.932 euros de la cuenta solidaria. Siguiendo con el reparto, San Vicente de Paul percibirá un total de 28.045 euros ya que a los 7.500 euros de la garantía alimentaria hay que sumar los 15.325 euros de asistencia a primera necesidad y los 5.220 euros que se le adjudican de la cuenta solidaria. 2.658 euros recibirá de este último concepto El Buen Samaritano, que obtiene una subvención de 22.868 euros porque hay que sumar también los 7.500 euros y los 12.710 de garantía alimentaria y asistencia a primera necesidad, respectivamente. Por su parte, Acuide percibe 11.649 euros de asistencia a primera necesidad. Junto a este reparto también se aprobó aportar 6.000 euros a la Asociación Recuerda. 

Obras

El otro punto que se debatió tras aprobar la urgencia fue el cambio de algunas obras del PFEA. Así, en lugar de la remodelación del entorno del Mercado de Abastos y la calle de Lourdes se actuará en las calles Celestino Martínez y Rafael Carrasco Recena. Unos cambios que no son baladíes ya que el no actuar sobre el entorno del Mercado de Abastos puso sobre la mesa, de nuevo, el proyecto que se acometerá en esta infraestructura, razón esgrimida por el alcalde de la localidad, Santiago Cabello, para variar estas obras ya que «no tiene sentido empezar la casa por el tejado» defendiendo que en primer lugar se actúe en el Mercado y posteriormente en su entorno. Esto conllevó que se volviera a preguntar sobre el proyecto del Mercado, una obra que el primer edil sitúa en la segunda fase del mandato aunque desde la oposición se le recordó que a tenor del montante económico a cargo de las arcas municipales el proyecto puede comenzar antes, ya que los planes provinciales, sujetos al segundo bienio, tan sólo aportan 300.000 euros de una obra que sobrepasa, en su proyecto inicial, los dos millones de euros.