La Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO de Córdoba ha mostrado su profunda preocupación por «el mal trato que las entidades financieras brindan a la ciudadanía en general y a las personas mayores y con discapacidad en particular». El secretario General de esta Federación, Cándido Jiménez, señala que «la digitalización de las operaciones que las entidades bancarias vienen impulsando desde hace años ha tenido dos consecuencias nefastas: el cierre de oficinas y la pérdida de empleo, una situación que afecta, especialmente, a los pueblos más pequeños, en algunos de los cuales ni siquiera existe ya un cajero automático».
El cierre de oficinas en los pueblos y en los barrios de la capital cordobesa perjudica a toda la población, pero con especial relevancia a las personas mayores y las que tienen alguna discapacidad, que son un segmento de población menos digitalizado y que tienen más dificultades de movilidad. «La falta de personal impide atender debidamente a las personas en las oficinas que mantienen abiertas, causando un perjuicio manifiesto a las personas que tienen sus depósitos en los bancos», remarca Jiménez quien critica que «operaciones tan habituales como ingresar o sacar dinero solo se puedan realizar en ventanilla a determinadas horas, lo que provoca grandes colas y si da la hora de cierre, aunque hayas estado en la cola en el periodo de tiempo establecido para estas operaciones, no te atienden y tienes que volver al día siguiente».
Esta situación es especialmente indigna cada primero de mes. «No es de recibo que la gente tenga que hacer cola a las puertas de la oficina bancaria cuando el dinero que manejan estas entidades es de los depositarios y tampoco lo es que te cobren por hacer ingresos en tu propia cuenta», explica.
«Vemos y escuchamos la publicidad de estos bancos, cómo se les llena la boca anunciando su obra social y lo mucho que ayudan a las personas que más lo necesitan cuando a sus propios clientes los mal tratan», lamenta el responsable sindical que reclama al sistema financiero «una mayor empatía y un mejor cuidado de su principal activo, que son los clientes».
El secretario General de los pensionistas y jubilados de CCOO de Córdoba añade que «es lógico que, como cualquier empresa, los bancos busquen la rentabilidad económica, pero no se puede obtener solo a costa de exprimir a su clientela y abusar de sus plantillas». En este sentido, Cándido Jiménez recordó que «las entidades de ahorro fueron rescatadas en la anterior crisis económica con más de 60.000 millones de euros de dinero público, es decir, dinero de todos los y las contribuyentes, y aún no lo han devuelto».
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