La A-435, la conocida como carretera de Iryda, ya ha sido abierta al tráfico tras las obras de mejoras realizadas por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía. Después de algo más de dos semanas de cierre al tráfico, ahora esta vía de comunicación ha recuperado la normalidad. La inversión realizada por Fomento ha alcanzado los 2,7 millones de euros y se actuó en la misma ante las deficiencias que presentaba el firme en algunos tramos debido, fundamentalmente, al alto volumen de tráfico que soporta esta carretera.
Las actuaciones realizadas se debieron por el deterioro que presentaba el firme como consecuencia de su insuficiencia estructural debido al tráfico pesado del transporte de mercancías para las industrias agroalimentarias de la zona que ha provocado profundas roderas, fisuras y cuarteos del aglomerado, que se ha disgregado con la aparición de baches, balsas de agua, descarnadura y peladuras, que se vieron agravadas por las fuertes lluvias y las sal esparcida por las nevadas, según anunció Fomento cuando se iniciaron las obras.
Las actuaciones se centrarán ahora en las travesías de Pozoblanco donde también se realizarán trabajos de mejora del asfalto, según precisó la delegada de Fomento, Cristina Casanueva, cuando visitó las obras de la A-435.
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