Adentrarse estos días en Alcaracejos es hacerlo en una exposición navideña que se recorre siguiendo las calles del municipio que han sido decoradas por los distintos grupos de vecinos que participan en la tercera edición de una propuesta que se vertebra en varios objetivos. El primero, conseguir que Alcaracejos muestre un atractivo propio y singular de cara a estos días navideños; el segundo, que la participación ciudadana sea la que sustente esa propuesta que brindar a todo aquel que quiera visitar estos días la localidad. Para el primero de ellos se necesita la acción del tiempo, pero la participación, colaboración y convivencia ciudadana es ya un hecho, tanto como el esfuerzo depositado en cada una de las calles y rincones que conforman la exposición. Estos días en Alcaracejos es posible buscar al ‘Grinch’, pasear entre un belén de tamaño real, adentrarse en un bosque infinito, vivir un cuento de Navidad, reconocer el bosque helado o, simplemente, disfrutar con las ideas plasmadas en las calles de la localidad.
La exposición puede arrancar en cualquier punto del municipio porque hasta los lugares más recónditos pueden llegar a sorprender. Lo hacen también calles donde el número de vecinos es más reducido, pero donde prima «colaborar con esta idea», como recalca una vecina. Cada uno de ellos ofrece algo diferente, no solo por la idea, sino también por esos lazos que se establecen y se consolidan en estos días al calor de la lumbre, al sabor de los dulces o viandas y al son de los villancicos. Sorprende en muchas calles la imaginación, el aprovechamiento de los recursos y los espacios, los detalles, aunque el hecho de que se valore la utilización de materiales reciclados prima y deja auténticas sorpresas. El visitante se puede encontrar estos días en Alcaracejos unos cuantos árboles de Navidad, pero ninguno igual porque está el realizado con cartones de leche, el hecho con neumáticos, el que encuentra su verticalidad en las cápsulas de máquina de café o el que se erige a base de botellas de agua.
Aunque la temática tradicional navideña se impone hay quienes han querido salirse del guión y dar protagonismo a personajes de cuento y de cuentos. Las vicisitudes del año al que toca decir adiós también aparecen y se reflejan, por ejemplo, en una de las calles que se vio afectada fuertemente por las inundaciones del mes de septiembre. Una calle que se abre, entre música, al agradecimiento hacia sus vecinos que plasman con nombres propios. Es solo un ejemplo pero que es un reflejo de lo que se necesita durante la visita, detenerse en los detalles.
En la tarde de ayer martes, todos los espacios se afanaron en lucir su mejor aspecto -a pesar de los estragos que la lluvia ha provocado en algunas decoraciones- ya que tocaba la visita de los miembros del jurado. Una tarde que arrancó a las cinco y media y que permitió al jurado valorar cada propuesta de la mano de los propios vecinos, que fueron quienes explicaron cada una de las ideas. En algunos espacios, además, se ofrece material gráfico que permite ver el proceso de realización durante meses de trabajo. La decisión de ese jurado se conocerá mañana jueves, pero más allá de eso quedan días para disfrutar de un Alcaracejos que se viste de cuento de Navidad.
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