El Pozoalbense Femenino ha confirmado lo que era un secreto a voces, que el sustituto de Ariel Montenegro en el banquillo del primer equipo es Antonio Serrano ‘Chico’. El nuevo técnico ya se puso al frente del equipo en el entrenamiento de ayer miércoles y trabaja de cara a revertir la situación deportiva y acercarse al objetivo, es decir, amarrar la permanencia en la Reto Iberdrola. Un reto nada fácil al que se enfrenta con «muchas ganas», según apuntó en conversación con este periódico. Antonio Serrano llega al Pozoalbense después de haber pasado por clubes como El Naranjo o el Córdoba Femenino.
Además, el Pozoalbense no le es del todo desconocido ya que estuvo hace unos días ayudando al equipo e incluso poniéndose al frente de algún entrenamiento ante la baja por Covid de Montenegro. «Estuve la semana en la que nos enfrentamos al Betis y vi potencial en el equipo, tengo confianza plena en las veinte futbolistas que conforman la plantilla, todas tendrán su oportunidad», afirmó el técnico. También tiene claro aquello que tendrá que cambiar y que principalmente pasa por «variar la dinámica, el equipo estaba teniendo mala suerte de cara al gol, tenemos que cambiar la mentalidad».
Algo que no será nada fácil porque son muchos meses acumulados sin que los resultados hayan acompañado, algo que no asusta a Antonio Serrano. «Vienen de una mala racha, pero vamos a trabajar la mentalidad, ya hemos empezado porque es fundamental para revertir la situación», declaró antes de indicar que el recibiendo dado por las jugadoras y la entidad «ha sido muy bueno». «Me encontré cómodo, las vi con ilusión, esto es fútbol y ellas saben lo que pasa, también está en su mano cambiar esta dinámica y empezar a tener una mentalidad positiva», concretó.
De momento, y sabiendo que el objetivo es la permanencia, el entrenador no quiere mirar a los puntos que atesora su equipo sino «a los tres que podemos conseguir ante el Juan Grande, luego pensaremos en los siguientes, no vale hacerse cuentos de la lechera, hay que ir fin de semana en fin de semana». De momento, llegará el equipo insular y después el equipo tendrá dos semanas de parón liguero que «nos vendrán muy bien porque iremos introduciendo cambios en el sistema de juego, intentaremos meter variantes, coas que nos beneficien para mejorar el rendimiento de las chicas».
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