El Consejo de Ministros ha aprobado reducir a 10 el número mínimo de jornadas reales cotizadas necesarias para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria que beneficiará a las personas trabajadoras eventuales agrarias en las comunidades autónomas de Andalucía y de Extremadura. En concreto, esta rebaja queda recogida en el Real Decreto-ley por el que se aprueban medidas de refuerzo de la protección de los consumidores de energía y de contribución a la reducción del consumo de gas natural en aplicación del ‘Plan + seguridad para tu energía (+SE)’, así como medidas en materia de retribuciones del personal al servicio del sector público y de protección de las personas trabajadoras agrarias eventuales afectadas por la sequía.
Con carácter previo, el Real Decreto Ley 4/2022, de 15 de marzo, con medidas urgentes de apoyo al sector agrario por la sequía, ya recogía, en materia laboral, la reducción de 35 a 20 del número mínimo de jornadas reales cotizadas para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria hasta el 31 de diciembre de 2022. Sin embargo, la posterior evolución negativa de las precipitaciones ha empeorado las perspectivas en cuanto a previsión de producciones. De hecho, el valor medio nacional de las precipitaciones en año hidrológico 2021/2022 en el periodo del 1 de octubre de 2021 al 27 de septiembre de 2022) ha sido de 475,5 mm, un 25,6 por ciento inferior al valor normal.
Agricultura ha señalado que este empeoramiento de la perspectiva ha hecho «necesario reforzar y extender» las medidas de protección, sobre todo, ante unas perspectivas de importante reducción en la cosecha del olivar. El cultivo del olivar, que demanda una gran cantidad de mano de obra, resulta especialmente perjudicado ante esta situación climática adversa, por lo que se ha aprobado reducir el número de jornadas cotizadas a 10 para que los trabajadores agrarios eventuales, en Andalucía y Extremadura, puedan acogerse al subsidio de desempleo y a la renta agraria, para minimizar el impacto de la situación en sus posibilidades de empleo.
De esta forma, las primeras estimaciones de Agricultura reflejan una importante caída del 47 por ciento de la cosecha este año con respecto a la anterior. Se trataría de la producción más baja de las siete últimas campañas, al situarse en cerca de 800.000 toneladas en la campaña 2022/2023. En las campañas de 2012 y 2019, con descensos en la recolección del 54 por ciento y del 53 por ciento, respecto a la cosecha precedente también se aprobó una reducción a 20 del número mínimo de jornadas reales cotizadas para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria en Andalucía y Extremadura.
Debido a que el grueso de la cosecha del olivar finalizará en marzo de 2023, y que se prevé que sea escasa, es también previsible que desciendan de manera notable los jornales correspondientes necesarios para la recolección, que perjudicará las perspectivas laborales de los trabajadores eventuales que habitualmente desarrollan su actividad en el olivar, también a lo largo del próximo 2023.
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