El Balonmano Pozoblanco afrontó en el día de ayer su vuelta a los entrenamientos con una doble sesión de trabajo, una rutina que el equipo tendrá que afrontar durante las dos primeras semanas de pretemporada. Los de Miguel Ángel Moriana, que afronta su segunda temporada como primer entrenador del equipo desde el inicio, preparan ya una nueva campaña en  la División de Honor Plata.

El conjunto pozoalbense madrugó y a las 9:30 horas ya se encontraba en La Salle para realizar trabajo físico. A esa sesión acudieron los seis jugadores renovados del año pasado –Víctor González, Alberto Requena, Julián Portero, Ángel Povedano, Nacho del Castillo y Adrián Santamaría- y los cinco nuevos jugadores del plantel –Alonso Ruiz, Agus Casado, Paco Bustos, Mathieu Barrere y Antonio Carreño-.

En la segunda sesión del día, a esos jugadores se sumaron los cuatro canteranos que van a realizar la pretemporada con el primer equipo, como son Juande, Miguel, Jorge y Pepe Leal, que como el resto de compañeros trabajaron en el gimnasio antes de realizar la primera sesión en pista. Una dinámica que se repetirá durante toda la semana, aunque los jugadores descansarán el sábado y el domingo.

El técnico de los pozoalbenses avanzó en el día de ayer que son ya varios los amistosos cerrados. Entre ellos, los dos partidos de la Copa Andalucía, uno el miércoles 21 contra Montequinto, otro el 28 contra Aguilar y el día 1 que será, bien la final de la Copa Andalucía si el equipo se clasifica, o se buscará otra alternativa.