Tocaba vivir un Martes Santo en plenitud tras la pandemia y el año pasado cuando la lluvia se interpuso en el camino de las dos cofradías que procesionan este día en Pozoblanco. La primera en salir a la calle fue la Hermandad Servita y Cofradía de Nazarenas de María Santísima de los Dolores. 

Las nazarenas volvieron a ser protagonistas de la Semana Santa pozoalbense acompañando a su titular, aunque también hay espacio para unos nazarenos cuyo hábito está inspirado en el del fraile Servita portando el capirote más alto de toda la Semana Santa de la localidad (1 metro).

Según informó la Hermandad, la cruceta musical o itinerario musical del Martes Santo está condicionado por dos aspectos: La velocidad del tiempo de paso de la hermanad y los metros recorridos por la estación de penitencia. Con estas condiciones podríamos afirmar que el repertorio musical de esta Hermandad es uno de los más breves de la Semana Santa de la ciudad, apenas catorce composiciones.