Por Servicio de Atención a la Ciudadanía (ASNC)

Al llegar el verano, las temperaturas experimentan, sobre todo en algunas regiones, subidas importantes. Los días son más largos y soleados. Esos meses, que coinciden con las vacaciones de una gran parte de la población, suponen un mayor tiempo de exposición al sol, una vida más al aire libre. Lo que en principio se puede entender como muy beneficioso para nuestra salud debe suponer también una seria de precauciones sin las cuales una insolación puede convertirse en un problema grave, incluso muy grave. Si esas precauciones son necesarias para toda la población, adquieren el grado de obligado cumplimiento en el caso de los niños y de las personas mayores, más sensibles, en los dos casos, a los efectos de un calor excesivo.

Entre los primeros síntomas y el golpe de calor  propiamente dicho, nos encontramos con una escala de posibilidades, con unas pautas a seguir. Debemos recordar que el golpe de calor es una situación grave que puede acarrear la muerte de la persona afectada.

En un primer momento, los síntomas serán de calambres musculares. Debemos dejar la actividad en la que estemos para descansar en un lugar fresco. Al mismo tiempo tomaremos zumos de fruta o preparados deportivos. Si esos calambres duran más de una hora tendríamos que consultar con el centro médico más cercano.

Cuando ya sintamos una sensación de decaimiento, un agotamiento generalizado, también tenemos que descansar inmediatamente en un lugar fresco y tomar bebidas que hidraten el cuerpo: agua, zumo de frutas. Si al cabo de una hora o dos no sentimos mejoría, es importante dirigirnos al centro médico.

En una tercera escala estaríamos ante una situación grave (golpe de calor). La temperatura puede subir hasta 40 º. Nos podemos encontrar con otros síntomas como dolor de cabeza, respiración agitada, vómitos y trastornos de la visión. Esta situación puede ocasionar el coma con consecuencias a menudo nefastas. En este caso es imprescindible llamar al 061, y seguir al pie de la letra las recomendaciones que nos puedan dar. Mientras esperamos la llegada de los sanitarios, intentaremos bajar la temperatura del cuerpo con baños de agua fría y paños mojados. Es importante que la habitación en la que se encuentra el paciente esté refrigerada. Imprescindible será también aligerar a la persona afectada, de ropa, y darle masajes en piernas y brazos en la dirección hacia el corazón.

El verano, que es un gran momento de esparcimiento y ocio para muchas personas, y un disfrute del sol mas intenso, debe ir siempre acompañado de las precauciones que harán que esos momentos no se conviertan en un problema de bastante consideración. Con esos cuidados mínimos, podremos disfrutar de un buen verano, sacando provecho a un sol generoso, sin los perjuicios debidos a los excesos incontrolados.

RECUERDE:

  • CON LOS PRIMEROS SÍNTOMAS (CALAMBRES MUSCULARES): LUGAR FRESCO PARA EL DESCANCO Y BEBIDAS PARA HIDRATAR EL CUERPO.
  • SI LOS SINTOMAS NO REMITEN, ACUDIR AL CENTRO MEDICO MAS CERCANO.
  • EN EL CASO DE GOLPE DE CALOR, LLAMAR AL 061 Y SEGUIR SUS INSTRUCCIONES.