La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía iniciará el próximo viernes el cuarto campo de voluntariado ambiental que se viene organizando en diferentes espacios naturales de Andalucía y que en esta ocasión tendrá como entorno el Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro. Este curso de voluntariado ambiental tiene como último objetivo el de contribuir a la conservación y mejora de las zonas protegidas.

La iniciativa que se pondrá en marcha en el Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro nace bajo la denominación de «Conservación de la biodiversidad en Sierra Morena» y los interesados en acudir podrán participar en actividades de conocimiento, de estudio y de difusión como la elaboración y construcción de cajas nido, muestreos de libélulas en diversos puntos del parque, estudio de los odonatos capturados o la organización de la actividad «Noche de la biodiversidad».

El campo de estudio también tiene previstas visitas para conocer el municipio de Cardeña y todo su entorno y engloba otras actividades como un taller de piedra tallada, jardín mediterráneo, observatorio de estrellas, un taller de apicultura, secadero de jamón o pinturas rupestres en el municipio de Ciudad Real, Fuencaliente.

La Sierra de Cardeña no es el único lugar donde se desarrolla este voluntariado medioambiental, ya que la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente contempla la celebración de este programa también los parques naturales de Sierra de Aracena y Picos de Aroche en Huelva, Sierra Norte de Sevilla, el Parque Natural Sierra de Andújar en Jaén o el Parque Natural Los Alcornocales de Cádiz.

En esta edición, los participantes realizarán actuaciones encaminadas a la protección de la flora y fauna, la defensa del medio forestal, el diseño y construcción de uso público, la recuperación del patrimonio histórico-etnológico y la conservación del litoral.

Para ello, los voluntarios ambientales desarrollarán actividades relacionadas con el diseño y restauración de senderos, construcción de majanos, censos y control de herbívoros, creación de un banco de semillas, elaboración de conservas, restauración de ecosistemas fluviales, muestreos de libélulas, conservación de ríos de montaña, interpretación y educación ambiental o vigilancia de nidos de rapaces, seguimiento de especies, entre otras.