No pudo ser pero no porque el Club Balonmano Pozoblanco no lo mereciera. Inmenso el partido que se marcaron los de Miguel Ángel Moriana ante todo un equipo de Asobal, el Ángel Ximénez, que tiró de experiencia y también de fondo para imponerse y proclamarse campeón de la VIII Copa Andalucía. La ovación con la que la afición gratificó a los suyos durante los últimos treinta segundos fueron un reflejo del trabajo de los locales, que se tuvieron que conformar con tener al mejor jugador del partido en sus filas, Julián Portero.

Los dos equipos más en forma del balonmano andaluz se disputaron la Copa Andalucía en un partido que se disputó en el Juan Sepúlveda de Pozoblanco que registró una buena entrada para ver un más que interesante partido. Y vibrante empezó el choque con el Club Balonmano Pozoblanco muy concentrado, robando algún que otro balón, corriendo e incluso poniéndose por delante en el electrónico gracias a su buenas decisiones a la hora de atacar la defensa 6-0 planteada por Antonio Ortiz del lado pontanés.

Eso hizo que se vivieran unos primeros minutos muy igualados, aunque el Ángel Ximénez empezó pronto a engrasar la máquina e imitar a su rival, aprovechando algunas pérdidas y robos para salir a la contra y ser demoledores en cada ataque rápido del que gozaron. Le costó algo más superar al conjunto blanquillo y su defensa 5-1 en estático con un buen Antonio Carreño en estos primeros compases. Y fueron precisamente los ataques rápidos, unido a una bajada en la intensidad en la defensa local, lo que provocó que el cuadro pontanés cogiera una ventaja de tres tantos a su favor.

Los entrenadores introdujeron pocas variantes, Ortiz apostó por los relevos de Moya en la primera línea y Cuenca en el extremo, mientras que su homólogo en el banquillo local jugó con Paco Bustos en defensa y con Alonso como pivote en ataque. En el minuto 13, Moriana solicitó el primer tiempo muerto tras una pequeña pájara de los suyos en ataque y ante la necesidad de parar la velocidad del Ángel Ximénez. Le vino bien el parón a los locales que redujeron las diferencias a uno con tantos de Requena, Alonso y Povedano, además de una parada de Antonio Carreño. Además, el equipo se mostró mucho más agresivo en defensa variando entre la 5-1, la 4-2 y la 3-2-1.

El Pozoblanco toma la delantera

La remontada local llevó aparejada también una tensión propia de un partido de esta índole que acabó con un amague de enganche entre Moya y Povedano que acabó con ambos jugadores excluidos. Entró entonces en una fase el partido, con un empate tras un parcial de 4-0, de errores continuos por ambas partes y con protagonismo en las porterías. En la local porque Carreño paró lanzamientos importantes, en la del cuadro pontanés porque Chirosa relevó a Arguillas; además Moriana dio minutos a Paco Bustos en ataque. Un ataque en el que estuvo muy acertado el Pozoblanco también porque su rival se mostró algo flojo en esta faceta.

Eso le permitió a los de Moriana ponerse con dos tantos de renta a su favor que no tardaron en ser neutralizados con un tanto de Cuenca en el los de Puente Genil demostraron su calidad moviendo la bola y un disparo lejano de Juande. Los locales volvieron a demostrar su alto grado de competitividad dejando a un lado esos fallos y endosándole otro parcial de 3-0 a su rival para colocarse 18-15 a treinta segundos del final de la primera parte, momento en el que el entrenador del Ángel Ximénez solicitó un tiempo muerto para preparar una jugada que acabó con una parada de Carreño, aunque después los árbitros pitaron penalti por defensa ilegal que fue marcado por Fuentes lo que provocó que 18-16 se llegara al descanso.

Julián Portero enchufa a los suyos tras la reanudación

El segundo acto comenzó con un Balonmano Pozoblanco muy enchufado que volvió a estar muy activo en defensa y en ataque se encontró con un aliado de excepción, Julián Portero que con dos goles consecutivos aumentó la diferencia para su equipo. Ángel Povedano también se sumó al festín goleador protagonizando un susto cuando cayó tras un lanzamiento. El jugador se hizo daño en un brazo a lo que hubo que sumar la lesión que sufrió en uno de los dedos de la mano durante el partido, aunque eso no le impidió jugar. Tardó cuatro minutos el Ángel Ximénez en marcar y lo hizo desde los siete metros en un disparo que tocó Carreño pero que acabó en el fondo de las mallas.

Un minuto después, el Ángel Ximénez tuvo que hacer frente a una nueva adversidad con la roja descalificante que vio De la Sierra, lo que se sumó a una exclusión previa a Moya que dejó al Pozoblanco con doble superioridad, lo que aprovecharon los de Moriana para irse cinco arriba (23-18, m. 35). Con todo, los de Antonio Ortiz volvieron al partido con destellos de calidad en ataque que le permitieron goles fáciles. Bien es cierto que delante se encontraron a un inspirado Carreño ya que el portero mostró su más que motivación ante su ex equipo, mientras que en ataque Julián Portero siguió muy acertado a lo que sumó Nacho del Castillo desde el extremo.

En el ecuador de este segundo acto, Moriana dio descanso a Portero y colocó en la posición de central a Adrián Santamaría. Para esos instantes, el cuadro visitante había vuelto más que de sobra al partido poniéndose uno abajo (25-24) sufriendo la exclusión de Demovic que fue neutralizada con la de Agus por la parte local. Un cuadro blanquillo que acusó el esfuerzo de la primera parte y bajó en intensidad, lo que permitió a los Puente Genil ponerse por delante en el electrónico a once para la conclusión del choque (26-27).

Diez minutos para decidir el campeón

Con ese resultado se entró en los últimos diez minutos de juego que inauguró Carreño con otra parada y Alberto Requena, también muy activo, con un tanto tras unos minutos sin que los suyos vieran portería. No pudo estar más interesante el encuentro, que entró en una fase donde los locales buscaron con ahínco cada gol, mientras el Ángel Ximénez lo hizo de una manera más rápida con lanzamientos lejanos que le dieron resultado pero en busca de más su técnico solicitó un nuevo tiempo muerto a cinco minutos y medio para la conclusión del choque.

Alberto Requena pidió entonces su sitio y con un lanzamiento lejano marcó el tanto que devolvió las tablas al marcador, mientras que del lado pontanés Moya siguió demostrando su calidad. A tres para el final, el Ángel Ximénez perdió a Demovic por tres exclusiones lo que le permitió al Pozoblanco jugar dos de esos tres minutos en superioridad. En la primera jugada, toda la afición celebró el tanto de Mathie que sin embargo quedó anulado porque el francés pisó la línea algo que contrarrestó con un robo en la siguiente jugada. No gestionaron bien estos minutos los de Moriana que no estuvieron acertados y perdieron todas sus opciones, perdiendo la superioridad y quedando con un hombre menos tras una doble exclusión de Paco Bustos. Parte de esa incapacidad para marcar hay que otorgársela a Paco Chirosa, que estuvo muy acertado en la segunda mitad.

 

FICHA TÉCNICA:

29.- CLUB BALONMANO POZOBLANCO: Carreño, Adri (3), Julián Portero (7), Ángel Povedano (2), Requena (8, 3p), Nacho del Castillo (4) y Paco Bustos (3) – siete inicial-, Alonso (1) y Mathie (1).

32.- ÁNGEL XIMÉNEZ: Arguillas, Jorge (6), Soto (3, 1p), De la Sierra (2), Porras (3), Demovic (1), Fuentes (6, 1p) -siete inicial-, Chirosa (p.s), Moya (4, 2p), Cuenca (5), Cubero (1) y Juande (1).

ÁRBITROS: Mendoza y Visciareli, de Andalucía. Excluyeron a los locales Povedano, Agus y Paco Bustos (2); y a los visitantes Moya (2) y Porras. Roja descalificante a De la Sierra, descalificaron también a Demovic por tres exclusiones.

PARCIALES CADA CINCO MINUTO: 3-3, 4-5, 8-10, 11-11, 14-12, 18-16 (descanso), 21-17, 24-21, 25-22, 26-27, 28-29 y 29-32.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la final de la Copa Andalucía disputado en el Juan Sepúlveda ante unos 600 espectadores.