Las asociaciones Sueño Compartido y Aparpedroches abrieron ayer miércoles las puertas de sus nuevas sedes donde seguirán prestando servicio a los afectados por la esclerosis múltiple y el Parkinson, respectivamente. Los actos de inauguración sirvieron para poner en valor el trabajo que vienen realizando estos dos colectivos no sólo por los pacientes, sino también por sus familiares y cuidadores.
La nueva sede de Sueño Compartido -asociación que trabajar por y para los enfermos de ELA y otras enfermedades similares- se encuentra ubicada en la calle Encina de Pozoblanco, mientras que la sede de Aparpedroches, colectivo de más reciente creación, puede encontrarse en la calle Federico García Lorca de la localidad pozoalbense.
La presidenta de Sueño Compartido, Mari Luna Llergo, fue la encargada de dirigirse a las personas que asistieron a la inauguración indicando que «estamos ante una enfermedad que implica una condición desafiante que afecta a miles de personas en un camino difícil y lleno de obstáculos». Además, destacó que la nueva sede responde a seguir dando un «servicio especializado, un ambiente cálido y acogedor, apoyo emocional y recursos para mejorar nuestra calidad vida».
Fue también la presidenta de Aparpedroches, Loli del Rey, la persona encargada de abrir el acto que significó la inauguración de la sede de este colectivo que trabaja por «visibilizar, aumentar la conciencia pública con los desafíos y las necesidades que presenta el Parkinson», a la par que establece una ayuda mutua a pacientes, familiares y cuidadores fomentando «la socialización en un entorno de compañerismo».
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