El próximo mes de octubre, el Pozoblanco Fútbol Sala volverá a afrontar una nueva campaña en la Tercera División. Antes de eso, el equipo dirigido por Bartolomé Calero “Momé” volvió al trabajo hace unas semanas para afrontar su preparación de cara a ese inicio liguero. En esa preparación, el calendario de amistosos está muy definido y tras viajar la semana pasada a Puertollano esta misma tarde los hombres de Calero afrontan su segundo bolo, en esta ocasión en Peñarroya donde también jugará el equipo juvenil.
A pesar de la derrota frente al equipo manchego (7-5), el conjunto pozoalbense demostró un buen nivel ante un conjunto, que aunque ha bajado a Tercera, conserva hasta seis jugadores con experiencia en Primera. En todo momento el equipo pozoalbense dio la cara algo que provocó que su entrenador dijera que “estoy muy contento con el trabajo realizado a pesar de que apenas hemos trabajado táctica porque, sobre todo, venidos acumulando carga física”.
Bartolomé Calero sigue al frente del equipo a pesar de que en un principio su situación laboral no dejaba clara su continuidad. “Estoy encantado de seguir, aunque mi intención era no hacerlo por temas laborales, pero yo dije que siempre estaría a disposición del club”, indicó Calero que se toma este año como “un nuevo reto y que tengo mucha ilusión de hacer las cosas bien”.
La situación del primer entrenador ha provocado que el club refuerce el cuerpo técnico con la incorporación de Rafa como segundo entrenador, mientras que Jesús Toril seguirá como preparador de los porteros. El Pozoblanco también ha introducido más variantes en su equipo con las incorporaciones de Pepe y Javi, que llegan de disputar la liga de las empresas, Antonio Valero que “aportará desborde y gol”, la entrada de dos juveniles como Lepe y David y el la incorporación más sonada la de Tete, que según su entrenador “nos va a dar muchos goles”. Las dudas todavía están en la portería donde “tenemos que tomar algunas decisiones”. En cuanto a las bajas, no estarán Luis Lepe por temas de trabajo, Juan Carlos por decisión técnica, Pablo Torrico por motivos de estudios y los dos jugadores procedentes de Villanueva de Córdoba.
Lo que está claro es que el Pozoblanco Fútbol Sala sigue desprendiendo ambición y ganas de trabajar y hacer las cosas bien. Para empezar ver al equipo y el rodaje del mismo, el día 14 el Peñarroya le devolverá la visita; el día 25 el amistoso será ante el Villaralto y queda otro bolo por cerrar el 21 de septiembre.
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